China dice que ha detenido a 13.000 «terroristas» en Xinjiang desde 2014

Imagen de archivo de unos trabajadores caminando por el perímetro de lo que es conocido oficialmente como un centro de educación vocacional, que se está construyendo en Dabancheng, en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, China. 4 septiembre 2018. REUTERS/Thomas Peter

PEKÍN (Reuters) – Las autoridades chinas han arrestado a casi 13.000 “terroristas” en Xinjiang desde 2014, dijo el Gobierno el lunes en un documento de política en el que defiende sus polémicas medidas de desradicalización para los musulmanes en la convulsa región occidental.
China ha recibido críticas internacionales por montar instalaciones que, según expertos de Naciones Unidas, son centros de detención que albergan a más de un millón de uigures y otros musulmanes.
Pekín dice que necesita las medidas para frenar la amenaza de la militancia islamista, y los califica como centros de formación profesional.

Las autoridades legales han adoptado una política que “establece el equilibrio correcto entre compasión y severidad”, dijo el Gobierno en su libro blanco.
Desde 2014, Xinjiang “erradicó 1.588 bandas violentas y terroristas, arrestó a 12.995 terroristas, se incautó de 2.052 artefactos explosivos, castigó a 30.645 personas por 4.858 actividades religiosas ilegales y confiscó 345.229 copias de materiales religiosos ilegales”, agregó.
Según el libro blanco, solo una pequeña minoría de personas se enfrenta a castigos estrictos, como los cabecillas de grupos considerados terroristas, mientras que los influidos por el pensamiento extremista reciben educación y formación para enseñarles el error de sus ideas.

El principal grupo en el exilio, el Congreso Mundial Uigur, denunció con rapidez el reporte.
“China está distorsionando la verdad de forma deliberada”, dijo el portavoz Dilxat Raxit en un comunicado enviado por correo electrónico. “El antiterrorismo es una excusa política para suprimir a los uigures. El objetivo real de la denominada desradicalización es eliminar la fe y llevar a cabo una chinificación”.

Editado en español por Tomás Cobos en la redacción de Madrid