El Perú, una visión de futuro

Ramiro Prialé

El Estado puede ser visto como un vasto monopolio de servicios públicos deficientes, sin control sobre el crecimiento de sus costos y burocracia ni incentivos para mejorar la calidad de sus prestaciones. Es además terreno fértil para la corrupción. Detenta el monopolio de la ejecución del contrato social, que en buena parte del Perú es percibido como una modalidad de estafa.

El 2021 felizmente una fuerza política logró interpretar el sentir correcto de la población que había llegado a preguntarse: de qué sirve la democracia si el Estado no sirve para nada. Y les presentó un nuevo contrato social. Uno inteligente.

El 2021 un nuevo gobierno sentó las bases para el desarrollo de una Economía Inteligente, incorporando la tecnología Blockchain al registro público de la propiedad y de todo tipo de activos digitales, legislando sobre la identidad digital y el uso masivo de contratos inteligentes en el quehacer público.

El BCR por primera vez trabajó para los intereses ciudadanos y no para la banca nacional. Introdujo el 2022 una crypto-moneda nacional de curso legal. La RENIEC ligó el DNI electrónico ya masificado a una billetera electrónica multiplataforma. El Estado, a través de los programas sociales de apoyo a las poblaciones más vulnerables – madres gestantes en riesgo por desnutrición, anemia infantil – podía por primera vez acreditar fondos, directamente a la cuenta personal de cualquier peruano a costo cero.

La crypto moneda nacional de curso legal podía ser redimida en cualquier Banco por dinero de papel, pero en breve se convirtió en un medio de pago directo por su alta seguridad. El uso de la billetera electrónica se convirtió en el medio favorito para pagos seguros entre pequeños empresarios y la población en general.

El auge global de la inteligencia artificial introduce cambios sustantivos en la generación y disponibilidad de empleos. Una masa laboral extensa es freelance  en el Perú  el año 2030. La billetera electrónica facilitó la implementación progresiva del programa de Renta Básica Universal (RBU) iniciado en el Perú el 2026 y su masificación el 2030.

El 2022 se reglamentó una ley antimonopolios. Se liberó el acceso a mercados financieros internacionales y créditos directos con aval de activos digitales y contratos inteligentes. Las tasas de 3% para PYMES son comunes. El sector informal opta por la formalización para acceder a los beneficios de tasas tan bajas y así poder competir.  La SUNAT logra records históricos de captación de impuestos por ampliación del mercado formal.

Publicidad

El Gobierno coordina con la minería de oro la emisión de Bonos Soberanos de Oro para captar fondos para proyectos públicos. La colocación internacional fue un éxito sin precedentes. Los bonos fueron un incentivo también para los miles de mineros informales de oro aluvional luego que el Estado entendió por fin, que las barreras de formalización debían ser cero.

Se liberó el mercado para los fármacos. Cualquier persona puede importar directo desde Amazon. No hay mercados protegidos para nadie. Los precios de los medicamentos cayeron entre 60 y 80%.

Toda la expansión vial nacional se planificó en torno al turismo y la agro industria. La integración transversal con la selva amazónica propicia un boom de inversiones agroindustriales. El Perú entendió que podía vivir de su historia y de su cultura ancestral. La gastronomía peruana es la numero 1 del mundo el 2025. La inversión el 2023 en ingeniería genética con apoyo internacional, produce mejoras en la producción y rendimientos del algodón PIMA. Los textiles peruanos de alta calidad decuplican sus volúmenes de exportación.

Se legisla el outsourcing, la tercerización de servicios de PMOs internacionales para la generación de proyectos e incluso, la propia concesión del proyecto. Un nuevo marco legal permite al Estado peruano delegar la evaluación y concesión, remunerada, a uno de cinco Estados rotativos con el mayor índice de transparencia y honestidad del planeta (Noruega, Finlandia, Dinamarca entre otros). Todos los megaproyectos contemplan uno o más socios locales. El problema de la corrupción se externaliza por que el Estado peruano ya no se ocupa.

Todos los vehículos de transporte público sin excepción, así como los de la policía nacional, llevan videocámaras de seguridad y GPS. El proyecto bosquejado por el Estado de la era Odebrecht en casi mil millones de dólares solo para Lima, fue restructurado y concesionado desde un Estado proxy, por 200 millones de dólares el 2024.

Para el 2026 el peaje en las decisiones y poder de la burocracia nacional, se ha reducido significativamente. No se despide a nadie pero para el 2030 el aparato estatal se ha reducido por cese natural, a casi la tercera parte. Una gran cantidad de procesos y trámites burocráticos han sido convertidos a contratos inteligentes bajo tecnología blockchain.

En lo político, el auge del liberalismo económico ligado a una autentica liberación de los mercados en el Perú gracias a la aplicación de leyes antimonopolio, restauraron la fe de vastos segmentos de la población en la democracia. Los bolsones extremistas de izquierda sobrevivieron en el sur del país, anclados a la prédica populista. 

Hay un conato independentista de la Nación Aymara liderada por Walter Aduviri a fines de su primer gobierno regional en Puno. Es reelecto y el 2023 los problemas se extienden al sur de Perú por la explotación del litio. La alianza de Aduviri con Evo Morales se hace explícita. Veremos más seguido a Putin, Xi Jinping y Trump visitando el cuadrilátero del litio más grande del mundo. El problema geopolítico a causa del litio, será un dolor de cabeza del gobierno que tome la posta el 2021 hasta convertirse en un problema grave para el gobierno el 2026.

El 2023 la billetera electrónica comenzó a usarse también para referéndums en línea. Se creó una plataforma de consenso social bajo tecnología Blockchain que permite consultas populares mediante voto electrónico directo. Esto fomentó el interés y debate de la ciudadanía y la participación popular en temas claves del quehacer nacional.

Las elecciones internas de partidos políticos bajo control de la ONPE se realizan con esta misma tecnología y mediante voto electrónico nacional el 2025, recogiendo las propuestas de la Comisión Tuesta recién aprobada a fines del 2021.

Hasta aquí la historia de un deseo. Y como dice siempre un buen amigo, lo aquí expresado “no es que sea mentira”. Lo que pasa es que todavía no es verdad.