Plataforma de consenso social

Ramiro F. Prialé

Blockchain es la siguiente etapa de evolución digital. El cambio del Internet de información a un Internet de valor: un inmenso libro contable, distribuido, global, auditable, que se ejecuta en millones de computadoras y está disponible para todos.

Hemos planteado en otros artículos la posibilidad que la RENIEC incluya contar con la versión digital del DNI electrónico en el propio celular y que además ponga a disposición de todo ciudadano una billetera electrónica ligada al DNI electrónico por diseño.

La utilidad inmediata tiene efectos directos en los procesos democráticos que se sigan en el futuro. La ONPE podrá por ejemplo generar kits electorales electrónicos que pueden llenarse en línea desde el celular del movimiento o partido nuevo que busca su inscripción. La firma electrónica se realizará desde el celular del nuevo militante o adherente y además será validado en línea reduciendo los tiempos de validación de firmas. Esto es muy importante dado el tiempo que queda para las próximas elecciones.

Pero el uso más importante, contar con una billetera electrónica respaldada por la RENIEC, es la posibilidad del voto electrónico para referéndums y debates nacionales. Decíamos que la tecnología Blockchain permite enviar valores. Es este caso permitirá enviar el valor de un voto único y singular; que no se puede adulterar.

Es lo más cercano a una democracia directa. Crear una Plataforma de Consenso Social bajo tecnología Blockchain es perfecta y técnicamente viable. La plataforma permitirá por ejemplo determinar por voto directo el consenso sobre cualquier problema que los colectivos quieran promover. ¿Deben los hombres y mujeres, ganar lo mismo por el mismo trabajo? ¿Debe legislarse sobre la colaboración eficaz en el sector público para que se denuncie con pruebas el accionar de autoridades corruptas? ¿El voto en elecciones generales debe ser optativo?

Todas estas preguntas y otras incluso mucho más relevantes ya no serán materia de encuestas sesgadas, interpretaciones “auténticas” de congresistas que consideran que leer libros puede producir Alzheimer, que confunde la bandera de Austria con la de Perú ni de periodistas casados con intereses particulares y no con el bienestar público.

La patente ausencia de programas, propuestas y contenidos en la política actual tendrá en la Plataforma de Consenso Social un recurso válido, de contenidos refrendados por el voto directo. Los futuros congresistas y autoridades regionales y ediles contarán con un valioso recurso para comprometerse con los cambios que la ciudadanía quiere ver.

El país podrá sufragar válidamente en línea, en una plataforma auditable, confiable y segura y crear consensos ciudadanos sobre los temas que le interesan y tocan directamente.

Su uso masivo podría incluso llegar a redefinir la política nacional. Los candidatos futuros al Congreso podrán hacer suyo el compromiso de llevar adelante estos consensos votados por vastas mayorías. Las primarias que la Reforma Política intenta introducir podrían hacer uso de esta plataforma para sus campañas preelectorales como un mecanismo de validación de propuestas y del compromiso que asumirán.  

La buena noticia es que la Plataforma de Consenso Social está a solo un click de distancia.