Entorno latinoamericano y sus diversas denominaciones

Oscar Maúrtua de Romaña*

Es usual emplear diversas terminologías para hacer referencia al continente americano, pero sin tener conceptos importantes que distinga una de otra, pues es diferente hablar de Iberoamérica, Hispanoamérica, Indoamérica, Sudamérica, Centro América o Latinoamérica, ya que cada vocablo cuenta con una particularidad, que debe ser señalada para un cambio importante en el uso correcto del lenguaje cuando nos referimos a “América”.    

Desde la llegada de Cristóbal Colón a las Américas en 1492, el proceso de colonización ha dejado muchas contribuciones, como el idioma, pero también se han generado enfoques respecto a la identidad nacional de los pueblos de esta gran región, como así lo afirman diversas investigaciones sobre la colonización europea en los países del continente americano, lo que implicó la pérdida de elementos sociales y culturales fundamentales. En este contexto surge el término Indoamérica que hace alusión a las características raciales, culturales, ideológicas de los pueblos aborígenes e indígenas que son nativos u originarios del Nuevo Mundo. Según Liliana Obregón, ‘el concepto de «América Latina» surgió en la segunda mitad del siglo XIX como una adaptación criolla del «latinismo» francés en respuesta a la política expansionista de los Estados Unidos»[1].

Algunas versiones señalan que uno de los principales promotores de la denominación Indoamérica fue el político peruano Víctor Raúl Haya de la Torre quien fue el fundador de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA). Haya hacía uso del término Indoamérica para hacer referencia a las poblaciones autóctonas de América cuya identidad se había visto afectada tras la incursión de Cristóbal Colón en el continente. 

Los defensores del término Indoamérica mencionan que es una denominación incluyente debido a que trata de abarcar las diferentes contribuciones culturales presentes en los períodos históricos de la región: por un lado las culturas precolombinas reflejadas en el prefijo “indo” mientras que por otro lado las poscolombinas establecidas a través de “América.” Por su parte, los críticos de esta denominación han señalado en repetidas ocasiones que el término Indoamérica resulta de carácter etnocentrista y reaccionario a periodos históricos como el mestizaje que desencadena la conquista. Se dice que el término coloca por encima de la cultura europea y otras a las culturas indígenas de la región.

Otras denominaciones utilizadas para nombrar a la región son Hispanoamérica e Iberoamérica, establecidas a lo largo del siglo XIX para hacer referencia al pasado colonial del continente.

Hispanoamérica se refiere a los países del continente americano cuyo idioma oficial es el español. Son 19 países los que integran la región hispanoamericana: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Debido a que esta denominación se limita a los países de habla hispana, han surgido diversas críticas por la exclusión de países como Brasil, Haití y Surinam.

Cabe apuntar que existe también la posición de que Hispanoamérica está constituida por los países de origen español y portugués, tesis apoyada en el hecho de que Hispania fue el nombre clásico de la Península Ibérica, usado en tiempos del Imperio Romano.

Por otro lado, el término Iberoamérica hace referencia a los países americanos que fueron colonizados por España y Portugal. Esto permite incluir a países como Brasil, pues la conceptualización abarca tanto a países de habla hispana como de la portuguesa. Con el paso de los años este término se ha extendido hasta abarcar a los países de la Península Ibérica, tales como España y Portugal e incluso en ocasiones se han llegado a considerar todas las naciones de habla hispana y portuguesa del mundo.

La denominación de “Sudamérica” o también conocida como América del Sur, hace mención a la zona geográfica que abarca desde el mar Caribe, el Pacífico y el Atlántico Sur. El proceso histórico se remonta  cuando los conquistadores ibéricos durante el siglo XVI, dominaron el continente por más de 300 años, influyendo en las culturas oriundas, y ocasionando mezclas raciales de europeos, amerindios, africanos, entre otros. Son 13 países los que la componen, de los cuales en la Costa del Caribe se cuenta con Colombia, Guyana, Surinam, Venezuela y Guayana Francesa; en la zona andina, se encuentran Bolivia, Ecuador, Perú, además de Colombia, Brasil como el gran país, y en el Cono Sur, Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay.

En esa misma línea son algunos los especialistas que hablan de “Mesoamérica”, para hacer referencia, a la mitad meridional de México, los territorios de Guatemala, El Salvador, Belice, así como el occidente de Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Dicha denominación toma como enfoque la región cultural del continente americano, comprendiendo en gran parte a los países de Centro América o también conocido como América Central, lo cuales se encuentran entre América del Norte y América del Sur, zona que goza de la dicha de tener dos océanos, el Atlántico y el Pacífico; y que, cuenta con siete países, Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.

Finalmente, el término América Latina o Latinoamérica es la denominación que en la actualidad ha logrado una mayor aceptación, por el alto sentido de pertenencia e identidad cultural internacional que ha generado en la Comunidad Internacional, pues este abarca a los países del continente americano que se encuentran al sur de Estados Unidos. El denominado GRULAC (Grupo Latinoamericano y del Caribe) es como se nos identifica por razones geográficas más que lingüísticas, pues en el Caribe las naciones independientes hablan diversos idiomas, predominando el español en Cuba y República Dominicana; en Haití el francés; mientras que en otras islas se practica el holandés.

Algunas versiones han establecido que la denominación América Latina, surge durante la operación emprendida por el Emperador Maximiliano I en México, con el objetivo de que los franceses establecieran control sobre las naciones recién independizadas.  Esta hazaña fue establecida desde Francia en la época de Napoleón III. Siendo así, se ha señalado que el término “América Latina” hace referencia a los 20 países de América que fueron colonizados por España, Portugal o Francia, quienes son considerados como países latinos y que tienen como idiomas oficiales aquellos que provienen del latín: el español, el portugués y el francés, respectivamente, mostrando una diferenciación con las naciones angloparlantes del continente norteamericano y las que se ubican también en el Caribe.

Cabe añadir una última reflexión que considera como Latinoamérica a la Península de Florida, Texas, California, Alta California, Nuevo México,  Tamaulipas, cuyos territorios pasaron a formar parte de EE.UU; Nueva Orleans por su origen francés.  En cuanto al Canadá, estaría en la misma situación la provincia francófona de Quebec. Esto último supone dar una dimensión netamente cultural y no exclusivamente basada en términos de desarrollo alcanzado por esas zonas, sino por el uso de lenguas de origen latino.

Estos 20 países latinoamericanos, actualmente conforman más de 625 millones de personas, según fuentes de la CEPAL, y se calcula que alcanzará los 680 millones en 2025 y 779 millones en 2050. El crecimiento económico previsto para el año en curso, según la citada Comisión, es de 1,3%, estimación influida por el complejo escenario externo y las dinámicas domésticas que se han venido observando en los países de la región. Según la CEPAL, la actividad económica en América del Sur pasará de un crecimiento de 0,5% en 2018 a 1,1% en 2019. Por su parte, Centroamérica crecerá un 3,1% en 2019, con revisiones leves a la baja en la mayoría de países. 

No cabe duda, que nuestra región latinoamericana es sinónimo de historia, cultura, antiguas civilizaciones, libertad, riquezas y recursos naturales que, por cierto, abundan, de galanura y belleza de sus poblaciones, que gozan de una afamada gastronomía, así como de tradiciones y de costumbres que convoca a la opinión pública internacional a visitarla y recorrerla redescubriendo su historia; y, por su alta capacidad de contribución a la economía mundial.

Los reflectores de los grandes bloques económicos, están centrados en esta región, que muy bien vinculada está en el denominado “Siglo del Asia”, ya que sus principales socios, economías emergentes se encuentran en el Asia Pacífico, uno de los grandes océanos que al igual que el Atlántico bañan sus costas.

[1] Obregón, Liliana (2016). ‘Formación de identidad, teorización y declive de una ley internacional latinoamericana’.  En América Latina y la Corte Internacional de Justicia.

* Jurista y Diplomático. Graduado de la PUCP como Bachiller en Humanidades y Licenciado en Derecho de la UNMSM, así como Licenciado en RR. II. de la Academia Diplomática del Perú. Postgrados de las Universidades de Oxford, John Hopkins y Comité Jurídico Interamericano de la OEA. Magíster en Gestión Pública por la Universidad Tecnológica del Perú – UTP. Premio Nacional de Cultura 1968. Presidente de la Sociedad Peruana de Derecho Internacional (SPDI). Se ha desempeñado como Secretario General de la Presidencia de la República; Embajador en Canadá, Bolivia, Tailandia, Vietnam, Laos y Ecuador; Director de la Academia Diplomática; Sub-Secretario de las Américas; Secretario de Política Exterior; Vice Ministro y Secretario General de Relaciones Exteriores; y, Canciller de la República. Asimismo, fue Representante de la OEA en México.