Las preocupaciones de Pedro Olaechea

Foto ANDINA
Federico Prieto Celi

Invitado por Alfonso Baella, el presidente del Congreso asistió a un almuerzo, en un salón lleno de personas responsables que querían saber cuál era el talante de Pedro Olaechea, el 26 de agosto. Precisamente esa mañana, diez constitucionalistas habían firmado un comunicado defendiendo el estado de derecho, contra la propuesta de alteraciones de los plazos de las elecciones democráticas. Yo diría que algunas de las preocupaciones que señaló Olaechea fueron:

  1. Explicar que al Congreso le corresponde elaborar y aprobar leyes; y aprobar y evaluar los presupuestos del Estado. No tiene iniciativa de gasto ni partidas para inversiones en su circunscripción, como alguna vez tuvo, concretamente a mediados del siglo pasado. [Advierte que el pueblo supone que los parlamentarios pueden disponer directamente del dinero público].

  2. Explicar que el dinero del Tesoro Público se está gastando mal, de tal manera que en vez de reducir la pobreza se está volviendo a incrementar, lo cual entraña una irresponsabilidad grande del poder ejecutivo.

  3. Explicar que la enseñanza escolar no debe tergiversarse mediante la enseñanza de la ideología de género, principio que comparte con los colegas de su grupo parlamentario, y -dicho sea de paso- con la gran mayoría de los padres de familia.

  4. Afirmar que su programa como presidente del Congreso es escuchar a todos, dialogar con sus colegas parlamentarios, concertar iniciativas y llevarlas a cabo mediante leyes, y hacer un esfuerzo para que el diálogo con el presidente de la República pueda llevarse a buen término.

  5. Defender en todo momento el espíritu y la letra de la Constitución política del Perú, punto de referencia para la actuación de los tres poderes del Estado y de la ciudadanía. Recordó el principio legal de que mientras que el ciudadano puede hacer todo lo que la ley no prohíba, la autoridad solamente puede hacer lo que explícitamente dice la ley.

Entiende que no es tiempo para incentivar renuncias ni vacancias, sino para poner todos los medios para corregir errores y evitar que el marxismo pueda llevar a cabo su intención de apoderarse del poder en 2021. Trasunta transparencia y serenidad, seguridad en sí mismo y confianza en que podrá cumplir sus propósitos. Es un hombre valioso que asume una responsabilidad política en un momento muy delicado y merece la confianza del electorado.