BUENOS AIRES, 23 oct (Reuters) – Tempranas e importantes intervenciones del banco central de Argentina en el mercado cambiario mayorista lograron el miércoles limitar la depreciación de la moneda doméstica en momentos en que los inversores buscan dolarizar tenencias a días de las elecciones presidenciales.
Argentina celebrará el domingo comicios generales, donde el mandatario Mauricio Macri tiene pocas chances de lograr su reelección. Recientes sondeos dan como ganador por amplio margen al candidato peronista Alberto Fernández.
Operadores estimaron que la autoridad monetaria se habría desprendido de unos 600 millones de dólares de sus reservas durante esta rueda, lo que se suma a otros 520 millones de dólares en las anteriores tres sesiones. A ello se deben adicionar unos 250 millones de dólares volcados en las transacciones a futuro.
El peso en la plaza interbancaria cerró con baja del 0,51%, a 58,99/59,00 unidades, frente a un nivel piso histórico de 65 por cada dólar registrado tras la derrota del oficialismo en las elecciones primarias realizadas en agosto.
“Con el volumen negociado más alto desde comienzos de agosto, la rueda de hoy (miércoles) exhibió una significativa demanda por cobertura que exigió fuerte intervención del banco central”, dijo Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio en su cuenta de Twitter.
Agregó que la “fuerte intervención del banco central en el segmento de contado y en los plazos más cortos de los mercados de futuros no pudieron corregir hacia abajo la cotización del dólar en el mercado mayorista”.
Por su parte, el peso en la plaza informal cayó un fuerte 3,58%, a un valor mínimo histórico de 69,25/69,75 unidades, frente a la persistente presión tomadora de divisas, dijeron operadores. El anterior piso era de la semana previa en nivel de 67,75 por dólar.
Tras la instrumentación de restricciones cambiarias luego de los resultados electorales de agosto, este mercado marginal fue ganando en liquidez ante el desprecio que genera la moneda doméstica por su permanente debilidad.
Por su parte, el arbitraje usado para fugar capitales ante los controles de cambio -llamado ‘contado con liquidación’- se ubicaba a 77,19 pesos por cada dólar. La brecha con la cotización mayorista del peso se disparaba al 31%.
La presión cambiaria se reflejó claramente en las cotizaciones a futuro, donde los contratos a diciembre promediaron 76,35 pesos por dólar y a finales de julio de 2020 a 97 unidades.
El riesgo país argentino elaborado por el banco JP.Morgan caía 16 unidades, a 2.152 puntos básicos (2002 GMT), luego de mostrar en la apertura del mercado niveles superiores a las 2.220 unidades.
En la plaza extrabursátil, los bonos soberanos cedieron en promedio un 0,7%, encabezados por las emisiones dolarizadas.
“Los gobiernos que han sido elegidos durante episodios de grave estrés del mercado y han logrado cambiar las cosas lo han hecho asegurando algún tipo de paquete de rescate y anunciando un plan de reforma creíble. Pero también se han beneficiado generalmente de vientos de cola externos favorables”, dijo Capital Economics en un informe.
Agregó que “dadas las escasas posibilidades de que sucedan todas esas cosas en Argentina después de las elecciones del domingo, no anticipamos una recuperación sostenida de los activos del país”.
El índice bursátil líder S&P Merval perdió un 1,47% por toma de utilidades, al cierre provisorio de 32.775,14 unidades, tras arrastrar una mejora en torno al 4% entre lunes y martes.
