Hay quienes quedan como sorprendidos porque, las izquierdas peruanas, defienden abiertamente los intereses de Odebrecht, ese monumento a la corrupción empresarial subordinada a los propósitos ideológicos del socialismo. A mí no me extraña tal conducta de los marxistas peruvianos, pues, la corrupción empresa-estado ha sido la estrategia de su actuar político, inspirada en la lucha a muerte que contra el sistema de producción capitalista, el socialismo mantiene desde sus inicios, en el siglo XIX.
Así como los partidos comunistas suelen tener un brazo político-militar, dedicado a impulsar en gestar el choque dialéctico de los contrarios, recurriendo a la violencia en todos los ámbitos de la vida social. Y, así como el Partido Comunista del Perú (mal llamado “Sendero Luminoso”), tiene su brazo jurídico en “Socorro Popular” y su mascarón político más o menos “adecuado” para tratar de jugar dentro del sistema, como es el MOVADEF. De la misma manera, la gran federación latinoamericana de partidos comunistas que es el Foro de Sao Paulo, fundado por el comunismo cubano con la colaboración indispensable del ex-presidente brasileño Lula da Silva, tiene su brazo empresarial en Odebrecht, la gran corruptora de la clase política peruana, y estafadora en una docena de países más.
Sin visión sobre el lado ideológico de las operaciones de Odebrecht, y de su connivencia con los fines y objetivos ideológicos del Foro de Sao Paulo. Jamás se entenderá el rol revolucionario del sector empresarial, destinado a acelerar la putrefacción moral del Estado Burgués, para su aniquilación. Y, por tanto, careciéndose de esta perspectiva por fiscales y jueces impreparados para investigación tan compleja por sus verdaderas motivaciones. Entonces, nunca se obtendrán mediante las actuales investigaciones en curso que engendrarán más adelante procesos judiciales sustantivamente inocuos, porque producirán un enjuiciamiento desacertado, en el que estarán ausentes los verdaderos propósitos y los objetivos reales de la gran corrupción latinoamericana promocionada por el Socialismo del Siglo XXI..
Lava Jato no es una la expresión de un delito ordinario, de aislada corrupción con motivación de simple enriquecimiento individual. Lava Jato, Odebrecht y el Foro de Sao Paulo, tríada inseparablemente unida en este magno delito, es la expresión político-ideológica de la Revolución Socialista, en lucha a muerte contra el Estado y el orden jurídico republicano, en su segundo período secular de existencia.
Frente a las nuevas realidades delictivas, es necesaria la renovación de la visión del Derecho, y para Lava Jato será necesaria la aplicación del Derecho contrarrevolucionario, el análisis que proporcionan las investigaciones contemporáneas sobre el rol de la subversión económica y la revisión del paradigma antropológico de la teoría marxista de las alienaciones.