La Asociación de AFP señala, ante consultas que recibe, que el impacto de la crisis en los fondos de pensiones se presenta en el corto plazo, pero la estrategia de inversión de las AFP es de largo plazo. La rentabilidad de los fondos, dice, debe medirse según la expectativa del plazo para la jubilación.
La rentabilidad anualizada de los fondos desde la creación del sistema es de 11.4%.
Los fondos están invertidos en portafolios diversificados en distintos tipos de activos (bonos, acciones) en diferentes bolsas del mundo y en diversas monedas.
Desde la creación del Sistema Privado de Pensiones (SPP) en 1993, hemos atravesado diversas crisis que afectaron la rentabilidad de los fondos, pero la estrategia de inversión de las AFP permitió que los fondos se recuperaran en todos los casos.
A manera de ejemplo, la crisis de 2008 impactó en el crecimiento de los fondos de pensiones, y al cierre de ese año la rentabilidad fue negativa. Pero al año siguiente se logró recuperar terreno y los fondos registraron cifras positivas. Entre diciembre de 2008 y 2009, la rentabilidad de los fondos fue de 33.2%.
Igualmente, en 2013, la caída del precio de los metales influyó en el panorama internacional y también lo hizo en los fondos de pensiones. A diciembre de ese año, la rentabilidad anual fue prácticamente nula. En 2014, cuando la economía mundial se recuperó, los fondos volvieron a crecer y registraron una rentabilidad de 8.9%.
En 2018, la guerra comercial entre China y Estados Unidos afectó la economía internacional. Esto hizo que, al cierre de ese año, la rentabilidad anual fuera de -1.3%. En 2019, en cambio, al cierre del año los fondos crecieron en 12.9%.
RAPIDAS RECUPERACIONES
Las cifras demuestran que, a lo largo de décadas, el crecimiento de los fondos ha sido constante a pesar de las crisis internacionales que impactan por periodos breves, pero de las que la recuperación es rápida.