Venciendo la adversidad, preservando la salud

Es por todos conocido que a fines del mes de diciembre del año 2019, se descubrió una nueva sepa de coronavirus, el COVID 19, virus que ocasiona enfermedades parecidas a los resfríos o la gripe, alguna vez en la vida todos hemos sido infectado con ellos, y en la mayoría de los casos dura muy pocos días, el COVID 19 es un nuevo virus que se ha propagado ampliamente en el mundo, algunas personas se enferman levemente, otras en forma más grave e incluso fallecen. Es un virus nuevo que merece estudio por los especialistas de la salud, y ha causado, por ello una emergencia mundial. Por circunstancias ya conocidas la emergencia de salud se inició en la localidad de Wuhan en China.

Han pasado tres meses, y tras un periodo dramático, a la fecha, se anuncia que en dicha localidad, no se han registrado más infectados: cero personas infectadas. Una luz al final del túnel, tras el drama y desagracia en dicho país. Sin embargo, miramos con desazón la expansión del virus en otras localidades, en otros países, en todos los continentes, convirtiéndola en una pandemia mundial, según la Organización Mundial de la Salud. Países hermanos de Europa como Italia, España, con muchas víctimas, principalmente adultos mayores, en guerra frontal contra el virus, sabemos que lo van a lograr, van a detener la pandemia. En muchos lugares se ha establecido la cuarentena obligatoria, a fin de evitar la vertiginosa circulación del virus, y los contagios, y el rebalse a los sistemas de salud, los profesionales de la salud, están combatiendo arduamente para atender a las personas afectadas, y evitar mayores contagios.

También, en nuestro país, estamos en cuarentena, circunstancia que debemos acatar al pie de la letra, dada la emergencia. Son 15 días, que si somos responsables ayudaría a no ampliar este periodo, y vencer esta emergencia que por primera vez vivimos en el país, que ha causado tanta alarma, por cierto más de 300 afectados y 5 personas fallecidas, que son como un golpe para todos, porque no debió suceder. Para que no aumenten las personas afectadas y víctimas, nos corresponde apoyar la medida, no burlarla irresponsablemente, y esperar en casa hasta su culminación. Seguramente que afectará la economía de muchas personas, y del país por cierto. Pero será también un acicate para nuestra recuperación, crecimiento y progreso futuro.

He estado revisando algunos datos de diversos países, de China, Italia, España, Irán, EEUU, y en todos los casos, la recuperación de las personas afectadas supera más del 90%, generalmente las personas fallecidas tenían enfermedades preexistentes, o eran adultos muy mayores de edad. Por ello, debemos cuidar a nuestros adultos mayores, en un escrito anterior (lunes 16 de marzo) señalaba que en el Perú tenemos cerca de 3,9 millones de personas de 60 y más años de edad. Ellos no deben ir a los mercados, ellos no deben ir de compras, por ahora deben evitar sus atenciones rutinarias en un establecimiento de salud.  El más joven de la familia debe encargarse de las compras del hogar. Y los adultos mayores que viven solos, salir con cuidado, con la mascarilla y a una distancia social apropiada, y por supuesto la limpieza y lavado de manos, es imprescindible.

La emergencia pasará, la cuarentena pasará. El esfuerzo colectivo y responsable dará buenos frutos. Aportemos a ella.