Covid-19: recesión mundial y un posible nuevo orden mundial

La dimensión de la pandemia del coronavirus ha sido bien calibrada por la Canciller Alemana Ángela Merckel quien ha afirmado que desde la Segunda Guerra Mundial no ha habido un desafío como este en que todo depende tanto de nuestra actuación solidaria mancomunada. Alemania ha sabido afrontar los recios embates sanitarios, registrando un 0.3 por ciento de mortalidad, mientras Italia llega a 8.5 por ciento.

La avezada Organización Mundial de la Salud (OMS), es el organismo de la ONU que cuenta con la singularidad de facilitar políticas públicas destinadas a prevenir, incentivar y coadyuvar en la salud del planeta. Nacida en el seno del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) desde 1948, orienta y promueve consensuadamente estándares sobre la salud pública desde hace más de 70 años. Ha sabido bregar contra demoledoras pandemias como la gripe asiática de 1957, la gripe de Hong Kong de 1968, la gripe rusa de 1977, la gripe aviar de 2003, la gripe A (H1N1) del 2009, el ébola del 2014, entre otras.

A la fecha se estima que a nivel mundial existen 406,000 contagiados, habiéndose producido 18,000 decesos. Donde más fallecen es en Italia, seguido por Irán y España, mientras que Lima se encuentra 30 veces menos perjudicada que  la ciudad de Nueva York y 3 menos que el Sur Este de La Florida. El área de Tampa esta 100 por ciento más infectado que Lima.

La desbordante situación que este virus ha generado en el mundo ha puesto en evidencia las falencias e ineptitudes de los sistemas de salud y, lo que es más grave, la ausencia de espíritu de solidaridad. También se refleja en el impacto que viene generando en las economías locales por más fortalezas macroeconómicas, reservas acumuladas y sanas políticas fiscales que detenten.

En efecto, según ha señalado la Secretaría Ejecutiva de CEPAL, al analizar el impacto del abrumador COVIT 19 en América Latina y el Caribe, nuestra zona  se verá aquejada negativamente, ya que  consideran una contracción del 1.8 por ciento del PBI regional, y un aumento del desempleo en diez puntos porcentuales que llevará a que, de un total de 620 millones de habitantes, el número de pobres en la región suba de 185 a 220 millones de personas, mientras que la población en pobreza extrema podría incrementarse de 67.4 a 90  millones.

Como es evidente, tal potencial escenario de 35 millones de nuevos pobres y 22.6 de extrema pobreza, perjudicará a los sectores más vulnerables, por lo que es indispensable armonizar y efectivizar la cooperación global y hemisférica, teniendo en cuenta los valores de nuestra civilización y nuestro andamiaje jurídico vigente en el planeta. 

Una de las primeras reacciones para mitigar este previsible panorama negativo, lo constituye el reciente anuncio del Banco de Desarrollo de América Latina – CAF, que ha habilitado a sus accionistas de una línea de crédito de emergencia de naturaleza contracíclica y de inmediata disponibilidad por hasta 2,500 millones de dólares para proteger a la población y sus economías ante la impetuosa propagación del COVID – 19. A esto se suma una línea de crédito de contingente por hasta 50 millones de dólares por país para atención directa de la salud pública y también se cuenta, con fines similares, recursos de cooperación técnica no reembolsable por hasta 400,000 dólares por cada país miembro de la CAF.

No hay que ser muy zahorí para constatar que la recesión mundial se puede estar heraldando, por lo que la prognosis de la CEPAL y la iniciativa de la CAF, señalan la hoja de ruta inicial para afrontar la actual crisis”. 

Estoy persuadido que el mejor antídoto para controlar el veneno de esta peste es la solidaridad humana y seguir apoyando las políticas de aislamiento a fin de remontarla, pero asimismo, debemos estar conscientes, en esta tesitura, que la pugna entre Estados Unidos y China de carácter comercial, ha sido rebasada por la competencia científica por descubrir la vacuna que   domine a dicho virus que se ha convertido en una pesadilla planetaria.  Quien la ubique y desarrolle, se hará de tal poder como para plantear un nuevo orden mundial.