Relaciones internacionales modernas

Con este titulo publiqué hace diez años en Europa un libro en el que afirmaba que habrá que considerar una nueva división entre países. Ya no con el partí pris ideológico, o sistema político que trata de distinguir lo tolerable, sino en función de los resultados que podrá evidenciar en Estado para sus propios integrantes, así como lo que podrá aportar un país a la Comunidad Internacional. Así habrá países eficientes e ineficaces.

¿Qué tiene que ver esto hoy con la Crisis Viral?  Mucho: el sistema internacional no ha encontrado una respuesta oportuna a una crisis global causada por el virus. Cada país ha tenido que tomar medidas unilaterales. En el contexto mundial hubo más acciones egoístas que altruistas. Una señal de ello es el cierre unilateral de fronteras.  Eso es una respuesta a la falta de iniciativa o capacidad operativa de Organismos Internacionales.

Los países que, hasta ahora, han tenido más éxito son lo que han aplicado una suerte de “Tantas libertades cómo es posible   y tantas restricciones como son necesarias “. Es decir, un conjunto de medidas relacionadas con metas definidas. Pongo el ejemplo de Alemania: Se condicionó la circulación a distancia personal de dos metros, pero no se restringió la salida de sus casas. Se garantizó el trabajo. Es un equilibrio entre el desarrollo de la economía y el freno a los contagios.  Nada fácil, pero extremadamente necesario.

El Perú afronto la crisis con problemas más complejos y desafíos múltiples. Un sistema de cobertura de salud crónicamente deficiente a lo que se suma informalidad, pobreza, mala comunicación, así como una acumulada falta de confianza en la capacidad de los políticos para resolver problemas de las mayorías.  Por ello resulta prudente utilizar la sabiduría, que – en mi concepto- no es sino sincerarse respecto a lo que nadie puede cambiar y dedicarse a mejorar las cosas que sí se pueden mejorar. Para ello la información es indispensable.  No para simplemente copiar, sino para tener elementos de juicio aplicables o no en realidades distintas.

En Alemania nadie espera, como en el Perú, que les llegan las cosas. Los titulares más frecuentes de los diarios señalan de que “llegan” tales o cuales insumos. En Alemania frecuentan los titulares con un “hacemos”, respiradores, máscaras, tests, Y por último si hay que recurrir al extranjero no esperan que lleguen, sino van por ellos, con una flota de aviones.

Otra diferencia es que en el Perú se muestra un activismo, pero sin metas claras. Al “porqué” le falta el “para qué”. Las pocas en comparación con el Perú, restricciones adoptadas en Alemania eran para alcanzar una meta clara y anunciada hace meses por la Jefa de Gobierno:  Duplicaremos la capacidad de camas de Cuidados Intensivos, de 20 a 40 mil, y se logró .  En el Perú aún se discute cuántas tendríamos a disposición. Y nos hemos quedado en un mínimo obviamente insuficiente. En  Alemania hoy hay 13,500 camas disponibles y se han atendido a cientos de pacientes de Italia y Francia. 

En esta misma columna, hace  seis semanas  aproximadamente, afirmé que el Perú necesitaría por lo menos seis mil respiradores artificiales operativos. La discusión política en nuestro país se fue más bien por el lado del lucro.  Cómo se gastan las reservas, qué fondos deben ser afectados. La diplomacia peruana ha hecho excelentes esfuerzos.Y tendrá que hacer aún mayores, frente a problemas creados en el propio país:  Hay el rumor de que  la repatriación de los peruanos, condicionada a hoteles pagados por el Estado, ha  perjudicado la efectividad en la repatriación.  Esto de condicionar acciones humanitarias  a gastos que favorecen a empresas no se explica razonadamente (si todos los peruanos están en cuarentena porqué unos deben hacerlo en un hotel y otros no) y  no se ha visto en ninguna parte del mundo. Para eso sí nos mostramos “creativos “.  Ojalá este rumor  que corre por todos los países en que hay varados peruanos , no sea cierto. 

Esperemos  que esta calamidad mundial, no se convierta en catástrofe para el Perú. Está la vida de muchos peruanos de por medio, así como el prestigio internacional del Perú.