
Durante años, China apostó su futuro a la fabricación de clase mundial y a las nuevas tecnologías. Ahora tiene que contemplar una solución más simple y antigua para su inminente crisis laboral que involucra a millones más de vendedores ambulantes.
La idea comenzó a ganar fuerza el mes pasado cuando el primer ministro chino, Li Keqiang, el segundo funcionario de mayor rango en China después del presidente Xi Jinping, elogió a la ciudad de Chengdu por crear 100 mil empleos durante la noche al instalar decenas de miles de puestos callejeros, que generalmente venden comida, verduras frescas, ropa y juguetes.
El gobierno necesita esforzarse más para crear nuevos empleos “rompiendo los estereotipos”, dijo Li durante una importante reunión política anual en Beijing. “China tiene una fuerza laboral de 900 millones. Sin empleos, hay 900 millones de bocas que necesitan ser alimentados. Con empleos, hay 900 millones de pares de manos que pueden crear una enorme riqueza”.
La sugerencia de que los vendedores ambulantes podrían ser la respuesta al problema de desempleo de China no se limitó a los comentarios de Li en la reunión. Los “vendedores móviles” también se mencionaron en su informe anual de trabajo del gobierno, que traza las prioridades de Beijing para el año, por primera vez desde que asumió el cargo hace siete años. Li continuó elogiando a los vendedores ambulantes después de la reunión durante una visita a la provincia oriental de Shandong. (…)
Pero la reacción al discurso de Li en los medios estatales chinos fue rápida y feroz. La afluencia de vendedores ambulantes en las principales ciudades sería “incivilizada”, escribió el canal de televisión estatal CCTV en un comentario publicado en línea. Criticó la idea, sin mencionar al primer ministro, diciendo que sería “retroceder de la noche a la mañana varias décadas”. (…)
Xiaobo Lu, profesor de ciencias políticas en Barnard College dijo que la idea de Li tiene algún mérito. China se ha fijado el objetivo de eliminar la pobreza para finales de este año,
y en la venta ambulante las personas pueden “encontrar maneras de sobrevivir”.
La respuesta de China a su última gran conmoción económica —la crisis financiera mundial de 2008-2009— implicó invertir fuertemente en carreteras, aeropuertos y líneas ferroviarias de
alta velocidad. Esta vez, esa línea de estímulo ya ha sido saturada. (…)
Es importante que el país se centre esta vez en el consumo privado.
Unos 600 millones de chinos, alrededor del 40% de la población, ganan un promedio de solo 141 dólares al mes. Eso hace que el trabajo de los vendedores ambulantes sea una
“fuente clave de empleo”, dijo Li durante su visita a la provincia de Shandong este mes. Medios de comunicación del Estado sugirieron que el levantamiento de las restricciones a
los puestos callejeros podría dar lugar a la creación de hasta 50 millones de
nuevos puestos de trabajo.
CORTO PLAZO
Willy Lam, profesor adjunto del Centro de Estudios de China de la
Universidad China de Hong Kong, dijo que, si bien el enfoque de vendedor ambulante puede no ser perfecto, es posible
que no haya una mejor alternativa para crear una gran cantidad de trabajos
en un corto período de tiempo. “El empleo es un tema extremadamente importante que puede desencadenar
una agitación política”, señaló.
Ggobiernos locales en regiones menos prósperas están impulsando
silenciosamente la idea. Lanzhou, la capital de la provincia de Gansu, anunció el martes planes para instalar cerca de 11.000 puestos de venta
ambulante, un plan que espera que cree al menos 300.000 puestos de trabajo.