
Desde su despacho en la Casa Blanca, el asesor de Donald Trump en asuntos hemisféricos Mauricio Claver-Carone apunta al Presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en reemplazo de Luis Alberto Moreno por los próximos cinco años. Los países que le apoyan son quince: Ecuador, Colombia, Brasil, Paraguay, Honduras, Haití, Uruguay, El Salvador, Jamaica, Panamá, Venezuela (por medio de Juan Guaidó) y Bolivia.
“La región está viviendo una de las contracciones económicas más profundas de su historia. Ahora, más que nunca, será importante tener un liderazgo nuevo, dinámico y eficaz en el banco, alguien que sea pro-activo en impulsar los intereses de la región. Es por eso que Estados Unidos decidió postular un candidato”, dice Claver-Carone.
“Seamos claros: esto representa un gran compromiso por parte de Estados Unidos”, añade. “En eso se basa la propuesta América Crece –de la que fui arquitecto conceptual- para el conjunto de la región”, revela.
Resaltó “América Crece y los marcos de financiamiento de energía e infraestructura que hemos ejecutado con un tercio de la región y el esfuerzo para obtener la cartera de $8.500 millones para Latinoamérica y el Caribe de nuestra nueva Corporación de Desarrollo Financiero (DFC)”.
“Mi posición en el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue construir y apoyar lineas de crédito para Colombia y México, programas de financiamiento para Barbados, Ecuador, Honduras, Jamaica, Haíti, y obviamente, Argentina”, precisa.
“Si soy elegido, trabajaré para todos los países miembros del BID. Prometo ser un abogado eficaz para todos ellos, no solamente dentro del banco, sino también a nivel global en la competencia que existe entre regiones en las instituciones financieras internacionales.. Para tener éxito, el banco va a tener que ser financieramente más relevante y pasar de prestar $12.000 millones a más de $17.000 millones al año. También va a tener que recortar el tiempo de aprobar operaciones de 10 meses a 10 semanas”, detalla.
“BID Invest va a tener que ser más efectivo en movilizar recursos. El hecho de que movilice menos de cuatro 0,4 centavos por cada dólar que presta en comparación con $1,50 que moviliza su homólogo en el Banco Mundial (la Corporación Internacional de Financiamiento, IFC), deja mucho que desear”, adelanta.