El traductor

El Premier Cateriano, de vasta experiencia, conocimientos y cintura política, debe estar hilando fino y repasando la tarea antes de dar examen en el Congreso este lunes 3.

Para que un buen mariscal de campo tienda puentes requiere además que todo el equipo esté unificado, que sea competente y que la línea de “grasa” central sea erradicada.

Si bien irá preparado y habiendo arado previamente el camino, sabe que se topará con miembros que, borrachos de poder en sus primeros meses de vida, siguen aprendiendo y generando un escenario complicado para la democracia y la constitucionalidad.

Con varios de sus gerentes que parecen fusibles, un tema del hilado es que en agosto entregarán al Congreso el Presupuesto Nacional de la República para el año 2021, que aprobarán después del tira y afloja, del saca y agrega; gran problema para la economía nacional y para el contexto electoral.

Deberá generar predictibilidad para los próximos doce meses, recordando que ya no pueden disolver el Congreso, pero otros si pueden negar confianza a cuanto premier se le ponga en frente.

Parece ser que cada uno requiere un traductor de los detalles e intenciones, que mantenga credibilidad permitiendo predictibilidad, que ayude a que la flecha de en el blanco de la popularidad.  El problema de inconsistencia y falta de realidad nace cuando un discurso solo suma ideas independientes de 18 sectores, y sin haber pasado por un solo verificador de realidad, cual tamiz de intenciones.

Algunos temas en el tintero: Perfeccionamiento de la Ley de Descentralización, si quieren que la gobernanza nacional sea colegiada. Base de datos centralizada, ya que siguen soltando dinero sin llegar a quienes realmente lo requieren. Analizar previamente la factibilidad, para que no se repita lo de las tablets, o los cambios de reglas en el Fae-Agro. La inversión será el motor de la recuperación del apagón económico, por lo que debieran desregularizar el proceso de inversión privada y simplificar la inversión pública con intervención previa de la Contraloría. Que el último año sea de erradicación de la corrupción; para que lo que hoy pierde el país (mayor a la suma de los errores de la balanza de pagos nacional) sea invertido en generar desarrollo nacional y aseguramiento de trabajo, educación, salud y alimentación.  El cómo reactivará el empleo formal y como fomentará el incremento de la productividad nacional.  Sobre cómo las obras de infraestructura y compromisos que están asumiendo ahora repercutirán en el beneficio económico y generación de puestos de trabajo, si la mayoría de ellas recién verán la luz a fin del año 2021, cual casitas calientes.

En algo estoy de acuerdo con el Señor presidente, “aún quedan muchos retos por cumplir”.  Sería bueno pincelar respuesta a la pregunta ¿el Perú para cuándo? Encomiable que con estrategias sectoriales y colegiadas generen planes de acción, con seguimiento diario. Que, con respeto al mandato del pueblo, promoviendo igualdad social e inclusiva y que, con intereses y motivaciones sinceras, trabajen por un Perú justo y honesto.

*Ciudadano, emprendedor y docente