Lo que aprendimos del estado de emergencia

Algunas conclusiones a seis meses de la declaratoria del estado de emergencia:

– El Estado peruano desde el año 1995 no ha invertido más del 3% del PBI en salud.
– Nuestra infraestructura de salud es de los años 50 y 90 y, tenemos regímenes laborales muy dispersos.
– No hubo una adecuada planificación pese a tener un plan anticovid a inicios de año.
– No hubo una estrategia clara para mitigar, como control fronterizo fuerte y los cercos epidemiológicos.
– Al inicio no hubo transparencia de casos infectados y fallecidos.
– Hubo decisiones tardías como la compra de pruebas rápidas vs. Compra de prueba moleculares.
– Hubo decisiones con sesgo ideológico como designación de grupo prospectiva y días de compras para mujeres y hombres.
– Hay ineficiencia en ejecución presupuestal y corrupción de compras públicas.
– Hubo mala canalización de bonos y reactiva Perú.
– El aparato estatal tiene un modelo burocrático modo no covid-19.
– El Estado tiene mala comunicación con los ciudadanos, no ha generado concientización.
– Existe responsabilidad política, civil, penal y administrativa por parte de funcionarios y servidores.
– Este gobierno trató de solucionar un problema histórico y asumió pasivos.
– Las inadecuadas decisiones nos han llevado a una crisis económica y de salud no vista antes.
– Se requiere una reingeniería del Estado que permita tener eficiencia en las decisiones, pasa también por un cambio constitucional.