Pacto del Bicentenario

El Perú en un periodo gubernamental ha tenido cuatro presidentes, 260 congresistas, quizá medio centenar de Ministros de Estado. Y hoy algunos miles de candidatos.  Es difícil encontrar en algunos candidatos y sus planteamientos una base ideológica.  Menos aun si en el Perú hay candidaturas en lo que denominamos Partidos Políticos, pero que son agrupaciones que se prestan a modo de vientres de alquiler, a personas que incursionan en política y no cuentan con arraigo popular.  A todo esto se suma  el hecho de que la mayoría de candidatos  —a diferencia de otros países— no tiene, o solo escasa, trayectoria política.

Más bien es fácil encontrar una identidad psicológica, un comportamiento cuestionable a veces puesto a tela de juicio.  En algunos candidatos se resalta más para la opinión pública un prontuario que un ideario. Por ello  mismo es que  resulta  indispensable  fortalecer un elemento del que poco se ha hablado: la ética.

En ese contexto resulta auspicioso el Pacto Bicentenario propiciado, entre otros, por el politólogo Javier Gonzáles-Olaechea, que con su experiencia internacional, ha logrado un compromiso que  fue suscrito por personalidades de relieve quienes, conscientes de la crisis de confianza, comprometidos con la imperiosa necesidad de superar la inestabilidad política y social existente que impide tanto la recuperación socioeconómica como alcanzar el bienestar general sin exclusiones, reafirman entre otras cosas que nuestro política y el país mismo debe basarse  en los valores del Estado Constitucional de Derecho que reconoce y privilegia la libertad preexistente de la persona.

En el Pacto se destaca la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad como el fin supremo de la sociedad y del Estado. Deben primar el honor, la privacidad, la presunción de inocencia, la integridad, la honestidad intelectual, la paz social y la igualdad frente a la ley, en el marco de nuestra Constitución y las leyes.

Por tanto, debemos respetar, sin exclusión, los derechos humanos, la libertad de expresión y de prensa, así como deplorar todo intento de imposición de cualquier Verdad Única que anule el derecho a elegir. Asimismo, debemos de rechazar la violencia de cualquier naturaleza, el insulto, el maltrato, el menosprecio y la estigmatización de cualquier índole.

El Pacto promueve asimismo el respeto irrestricto al equilibrio de poderes, el ejercicio íntegro y transparente de la función pública, la defensa de la Seguridad Nacional, así como la rendición oportuna, constante y suficiente de las cuentas públicas.

Se reconoce que la pobreza y la pobreza extrema sólo pueden superarse mediante el crecimiento sostenido y plural de nuestra economía, la priorización absoluta de una educación superadora, la salud preventiva integral, el acceso colectivo al agua potable, una drástica simplificación de las leyes, la digitalización y simplificación de todos los procesos públicos (administrativos y judiciales), la gestión eficiente y eficaz de la seguridad, de la gestión de los programas sociales, del desarrollo de la infraestructura, del combate a la corrupción, al narcotráfico y a toda práctica económica ilegal o indebida que perjudique a parte o al conjunto de la sociedad.

Como lo he afirmado en otras oportunidades, en el Perú abundan las leyes, los abogados y magistrados. Pero carecemos de juristas y por lo tanto de verdadera justicia reparadora.

Hay una mención especial a la protección de nuestra biodiversidad. (que es parte del medio ambiente). Igualmente, se valora el protegernos en la exploración y explotación de nuestros recursos naturales.

Son aspectos que no pueden ser motivo de críticas ni comentarios adversos. Por ello se espera que cuente con mayor adherencia y sea respetado por todas las partes que participan en la contienda electoral

Como de lo que se trata es cambiar la forma de hacer política inspirados en el naciente Pacto del Bicentenario, y siendo que los candidatos están muy atentos a los electores, los invito a que se sumen difundiendo el Pacto del Bicentenario y cuyo link es: pactodelbicentenario.com