La angustia e incertidumbre, continúan

La angustia e incertidumbre continúan en el escenario de la realidad peruana. Por un lado, el SARS CoV2 que nos golpea con fuerza, estamos en el pico de la segunda ola, por otro, la angustia de lograr estabilidad política, ésta, tras la primera vuelta de las elecciones, nos ha ubicado en un panorama de mayores sobresaltos. La economía y el empleo continúan sufriendo los impactos negativos de una crisis sanitaria que no ceja, y la inestabilidad política en ciernes, incluso podría impedir la ansiada recuperación económica de parte de lo perdido, en este campo, durante el año 2020. 

El 15 de abril del año 2021, hemos tenido un récord de contagios por el Coronavirus, la cifra diaria más alta, registrada en más de un año de pandemia, con 13,326 personas infectadas, acumulando a lo largo de la emergencia Un Millón 681 mil contagios. Lo dramático de esta crisis sanitaria es el registro oficial de 337 muertes en un solo día, acumulando 56,149 muertes por el virus, al 15 de abril. Lo cual configura una realidad de angustia para todos los peruanos, y nos muestra las precariedades de un Estado sin reacción frente a la catástrofe, lo único que queda a los peruanos, es evitar contagiarnos, con todas las previsiones posibles, no descuidar la higiene de manos, la mascarilla, evitar las concentraciones de gente y mantener la distancia social necesaria. La pandemia nos seguirá golpeando, en tanto avance la cobertura de vacunación de la población que, aunque parecía lejana y avanza lentamente, es una luz al final del túnel frente a los golpes de esta mortal pandemia.

En el escenario político, dos corrientes antagónicas tendrán que confrontar sus ideas y propuestas para convencer a la mayoría del pueblo peruano y salir victoriosos. Cualquiera sea el ganador, ya tienen ante sí un gran problema por resolver, atender en prioridad la salud de la población con propuestas viables y, por otro lado, impulsar el crecimiento económico que permita salir del foso en el cual nos encontramos con medidas que generen confianza, mayor inversión y demanda de bienes y servicios, de la población, para recuperar lo perdido.

Entonces, confrontarán, por un lado, un mensaje pro mercado, acompañado de un Estado promotor, se espera las acciones de política se despercudan del tufo de la corrupción o del autoritarismo, y por otro, la quimera de un Estado que lo puede todo, por supuesto arrebatando recursos privados, nacionalizaciones y estatizaciones, bajo el lema de igualdad y planificación centralizada, al viejo estilo de muchos ejercicios del pasado, en el país y en naciones vecinas, que no han dado resultados. Frente a esta disyuntiva, el voto popular tiene la palabra, difícil elección, que, aunque sea tapándose la nariz, se tiene que afrontar.

En esta circunstancia, la economía continúa muy golpeada, tanto la producción nacional como el empleo, siguen exhibiendo comportamiento negativo. Las últimas cifras publicadas[1] nos señalan que en el mes de febrero del presente año la producción nacional se redujo en -4,2%, y en el año calendario que pasó, la producción nacional exhibe marcada debilidad, que es preciso revertir. Febrero, fue mes de confinamiento, aunque no generalizado como en el 2020, ha inducido la debilidad de los principales factores productivos. En los dos primeros meses de 2021, la producción nacional se redujo en -2,6% y en el periodo anual (marzo 2020-febrero 2021) retrocedió en -11,97%.

El resultado de la producción en el mes de febrero de 2021, se explica por el comportamiento negativo de la mayoría de sectores productivos, principalmente la Minería e Hidrocarburos, la Manufactura, la producción de Energía Eléctrica, Gas y Agua, caídas en el sector Comercio, en los Transportes y Almacenamiento, la actividad Hotelera y de Restaurantes, en los servicios a las empresas y otros servicios, principalmente.

El empleo, en la capital de la República, se redujo en -14,7%, es decir cerca de 707 mil trabajadores han perdido su empleo, el empleo adecuado se ha reducido en -32,1%, y la Tasa de Desempleo se ubica en 15,3%, se estima, 743 mil personas están buscando activamente un empleo. Los ingresos por trabajo se redujeron -9,6% y la masa salarial en -26,7%. Así está la economía, en plena segunda ola. Se espera un importante rebote en el mes de marzo, que nos permita avizorar un proceso de recuperación económica a lo largo del año.

Los retos de los nuevos gobernantes, que asumirán funciones el mes de julio del presente año son enormes, ojalá al país lo acompañe la sensatez y sabiduría que afiance un camino futuro de crecimiento y menor pobreza para todos los peruanos.

[1] INEI Informe Técnico de la Producción Nacional, febrero 2021. Lima, abril 2021. Informe Técnico Situación del Mercado Laboral en Lima Metropolitana, trimestre móvil enero-febrero-marzo 2021. Lima, abril 2021.