El Perú del Bicentenario

El 28 de julio próximo, el Perú cumple doscientos años de vida independiente, es un país que encontró un cauce, un camino, a veces duro y difícil, para constituirse en una Nación, en la actualidad podemos decir sin temor a equivocarnos que, aunque con muchas aristas por ensamblar, y necesidades por cubrir, la Nación Peruana es una realidad, es una nación nacida de un crisol de múltiples culturas, como la premonición en la obra del insigne escritor peruano José María Arguedas: “Todas las sangres”, también todos los colores y todos los sabores. Así es el Perú multiétnico y pluricultural, un lugar hermoso y acogedor para el vivir, de propios y extraños.

Su geografía difícil, de 1 millón 285 mil 260 kilómetros cuadrados, que sube de la costa hacia la cima de picos nevados, como el Huascarán en la Cordillera Blanca, y baja por el llano amazónico, hacia la red fluvial del Amazonas, caluroso, y con miles de alegres pueblos y sus pobladores, en sus orillas. El territorio peruano está atravesado por la Cordillera de los Andes, de sur a norte, que esconde en sus arrugadas paredes grandes riquezas minerales, y acoge productivos valles, donde crece el alimento que consume la población, minería y agricultura, como una simbiosis, nos acompañan por siglos.

En el extremo oriental una gran franja costera, bañada por las aguas del Pacífico, el Mar de Grau, en honor a uno de sus héroes insignes, con riqueza ictiológica impresionante, que nutre la comida peruana, tras la labor del pescador. Y, por el extremo occidental, el llano amazónico, parte del pulmón del mundo en Sur América, llanura bañada por cientos de ríos, tranquilos y caudalosos, que debemos cuidar, preservar para las futuras generaciones, con lugares de ensueño en su amanecer y su atardecer.  El Perú exhibe 38 climas y múltiples microclimas que lo hacen rico en su extensión, que hacen vivir desde el frio, frio extremo, a lo más cálido, templado, caluroso, seco, con una rica fauna y flora en sus distintos pisos ecológicos.    

El Perú, este año del Bicentenario de nuestra República, está poblado por 33 millones 35 mil peruanos y peruanas, a lo que se suma, fuera de nuestras fronteras y desperdigados por el mundo entero más de tres millones de peruanos, que se fueron a residir al exterior, ubicados un tercio en Norteamérica, un tercio en Europa y Asia, y, un tercio en otros países de Sur América. Miles de peruanos que han extendido la peruanidad por el mundo.  Con lo cual la población con nacionalidad peruana en el planeta, supera los 36 millones de habitantes.

El Perú es un país de jóvenes cerca de la mitad de la población peruana tiene menos de 30 años de edad, lo cual es una fortaleza hacia adelante, exhibiendo además una población mayoritariamente en condición de actividad económica, superior en proporción a la población de niños y ancianos, dependientes. Ello configura un potente bono demográfico que debe acompañar al país por al menos un cuarto de siglo hacia adelante, hasta mediados del siglo XXI, ventaja demográfica que hay que aprovechar al máximo con formación y capacitación, constituye una gran posibilidad para la producción, el ahorro y la inversión, para el desarrollo. Así, nos encuentra el Bicentenario de nuestra Independencia, pasadas dos centurias del nacimiento de nuestra República con grandes posibilidades demográficas, sociales y económicas, pero a la vez con fragilidades políticas que pueden hacer más sinuoso el camino al progreso y el desarrollo.

En el entendido que hay atender y superar enormes brechas sociales, lo cual obliga a imponer una agenda constructiva con inversión y trabajo que es lo que requiere esta nación que exhibe en su interior regiones muy prosperas y otras con gran pobreza y con grandes demandas sociales y económicas, que no se pueden soslayar, integrando más al país, con una auténtica descentralización económica, que incorpore los avances científico-técnicos que eleven nuestra productividad, disminuyendo la alta informalidad y movilidad espacial de la población con proyectos viables a nivel regional y local.  

El Perú es considerado uno de los países con mayor diversidad étnica y lingüística, según los resultados del último Censo de Población y Vivienda del año 2017 se logró identificar la existencia de 55 pueblos indígenas, 51 de ellos amazónicos y 4 andinos; además de la presencia de la población afroperuana. De acuerdo a la autopercepción étnica de la población de 12 a más años de edad, por sus costumbres y antepasados, el 26,7% se considera de origen indígena, principalmente quechua (22,3%) y aimara (2,4%), y de etnias amazónicas (1,0%), entre las principales.

El 3,6% se autoidentifican como afrodescendientes; el 5,9% de origen blanco. En tanto, el 60,2% se identifica como mestizo, la mayor cantidad de la población peruana que recoge los rasgos de una fusión de nacionalidades, nativos, de inmigrantes de todos los continentes, que hacen rica la nacionalidad peruana. Asimismo, el 16,3% de la población del país, tiene como lengua materna una lengua nativa, principalmente el quechua con 13,9%, aimara 1,7% y el 0,8% alguna lengua de la Amazonía. En tanto, el 82,6% tiene como lengua materna el castellano.

Otras grandes facetas del país de Bicentenario seguro tocaremos hacia adelante, pero en esta apretada síntesis reafirmamos la fe en las potencialidades de esta gran nación, superados, paso a paso, sus momentos críticos, a ser un país viable para la paz y el progreso de sus pueblos, sin distinción alguna.