Proyecto robótico busca revolucionar la cirugía laparoscópica en el Perú

Ruth Canahuire, ingeniera mecatrónica por la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), lidera iniciativ

Ruth Canahuire Cabello lidera el proyecto Estación Robótica en Cirugía con la creación de una especie de robot de tres brazos que apoyará intervenciones quirúrgicas a cargo de médicos, quienes desde cualquier parte del mundo podrán dirigir la operación. La primera y segunda etapa de esta iniciativa la financió el Concytec.

Los juegos de ajedrez con su padre, horas antes de empezar sus tareas escolares, inquietaron la imaginación de Ruth Vanessa Canahuire Cabello, tanto como los lego con los que armó casas, autos y hasta pequeños robots durante su niñez y adolescencia en Puerto Supe, Barranca, al norte de Lima.

Allí, en el puerto pesquero de la civilización Caral, cuando el internet no era parte de la vida de la gente, encontró que esos juegos la apasionaban. Le gustaba también las matemáticas y pensaba en ser ingeniera de sistemas. Hasta que descubrió la mecatrónica en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).


Ruth es directora de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC).
 
“Tenía todo, podía armar sistemas mecánicos, diseñarlos y hasta controlarlos. Me enamoré de la carrera al instante, aunque en el primer año dudé un poco porque solo nos ensañaban análisis matemático, y yo pensaba ¿cuándo comienzo a crear modelos en base a inteligencia artificial? Tal vez no usaron la mejor metodología, pero desarrollé mi capacidad de análisis”, recuerda. Eran comienzos de la década de 1990.
 

Estación robótica

 
Hoy Ruth Canahuire Cabello, hija de profesores de la escuela pública y de ascendencia puneña por lado paterno, lidera un proyecto que revolucionará la cirugía laparoscópica en el Perú y el mundo. Se llama Estación Robótica en Cirugía, que desarrolla gracias al financiamiento de Concytec.
 
En estos momentos está en el 40% de su creación, ya tiene un brazo robótico y le adicionará otro, al cual le incluirá un endoscopio blando, una pequeña cámara que se introducirá en el abdomen para reconocer algunos órganos como el estómago o el hígado.
 
Pasión por la ingeniería mecatrónica.
 
La estación robótica, explica la ingeniera mecatrónica, podrá colocarse en el área de cirugía, y el médico cirujano observará desde una pantalla los movimientos de los brazos robóticos. Mediante un control remoto con tres ejes (joystick) no necesitará usar los instrumentos básicos para hacer cortes y ejecutar la cirugía laparoscópica.
 
“Con la estación robótica hemos logrado automatizar las actividades repetitivas que se producen en una cirugía, reducir el tiempo de recuperación del paciente porque su cuerpo será menos manipulado y realizar la intervención quirúrgica, desde cualquier lugar del Perú y el mundo, siempre que exista una buena conexión de internet”, comenta.
 
La estación robótica tendrá tres brazos y será un importante aporte para la cirugía, pues además de hacer cortes e identificar órganos, tiene capacidad de retirar partículas incrustadas (por accidentes).
 

Apoyo a la ciencia

 
Ruth es directora de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) y docente a full time de esa casa de estudios. Tiene contacto con jóvenes, mujeres y hombres, que hoy revelan tener menos prejuicio y miedos para desarrollar ciencia.
 
La relación entre ellos es horizontal, más libre, y no como hace cinco lustros, cuando ella fue una las dos mujeres que ingresó a ingeniería mecatrónica, por admisión ordinaria, mientras 13 varones alcanzaron lo mismo, rememora. “La ciencia ha cobrado importancia, desde entonces”.
 
Canahuire Cabello tiene contacto con jóvenes, mujeres y hombres, que hoy revelan tener menos prejuicio y miedos para desarrollar ciencia.
 
No podía ser de otra manera, pues la pandemia demostró cuán necesaria es, ante la urgencia de obtener vacunas, equipos de protección, métodos de tratamiento, para evitar las muertes en el mundo, afirma. “Los científicos tenemos capacidad de resolver problemas y contamos con metodología para atenderlos. Me alegra mucho que el Estado financie sus proyectos, y espero que no deje de hacerlo”.