La pandemia del Coronavirus, por estos días nos está dando un respiro, se registra una importante reducción de los contagios y muertes. Es tiempo de aprovechar y accionar la logística para afrontar una posible tercera ola, cuyos indicios, señalan los expertos, se va manifestando lentamente con la presencia de las variantes delta o lambda, que podrían ser el detonante de esta tercera ola. Esta etapa debe servir, también, para acelerar el proceso de vacunación, lo cual permitirá proteger a la población y mitigar la posible gravedad de los contagios, una quinta parte de los peruanos ya estaría protegida, lo cual es un avance destacable, pero a la vez la cifra nos señala los retos en el urgente camino hacia la inmunización total.
Los embates de la segunda ola alcanzaron el pico de contagios en el mes de abril pasado, a mediados de dicho mes, el número de infecciones por día supero la cifra de 13 mil personas infectadas. Frecuencia que fue declinando paulatinamente a cerca de mil contagios en los primeros diez días de agosto del presente año, según reportes del Ministerio de Salud. El número de fallecidos también declinó ostensiblemente, la cifra más alta por día se registró en la primera semana del mes de junio, con 438 fallecidos. Lo importante es que, al 10 de agosto del presente año, el número de muertes por COVID-19 se ubica en 70 fallecidos. Habiéndose acumulado cerca de 200 mil defunciones por el virus, a lo largo de la pandemia, con lo cual el país, encabeza el ranking mundial de 604 muertes por cien mil habitantes.
La pandemia no sólo ha afectado la salud de los peruanos, sino también a la economía, el PBI se redujo drásticamente en 11% y se perdieron más de 2 millones de empleos, el año pasado. Muy bien, el proceso de recuperación también está en marcha, la economía peruana se está reactivando paulatinamente y los empleos perdidos también se encuentran en franca mejoría. El presente año será de recuperación de lo perdido, para el próximo y hacia adelante impulsar la senda de un crecimiento sostenido con ello permitir que la economía familiar afectada duramente por la crisis sanitaria, se recupere. Con estabilidad, inversión, generación de empleo y aumento de los ingresos por trabajo, única vía de mejorar las condiciones de vida de la población.
A nivel mundial, la secuela de la pandemia deja números de historia, y golpes bastante visibles en las economías del mundo. En el día once del mes de agosto del 2021, los embates del Coronavirus van dejando 205 millones de contagios y 4,3 millones de muertes, a la par 4,500 millones de personas ya están vacunadas en el mundo, según cifras de Jhons Hopkins University. La emergencia sanitaria mundial, provocada por el Coronavirus, que aún se vive con distinta intensidad, está latente, y la principal arma para su contención es lograr la inmunidad de rebaño, lo cual implica el reto de tener vacunada al menos al 75% de la población mundial. A la fecha se ha superado el 50,0% de la población del globo con vacuna, mostrando el camino a seguir por todos los países, incluido el nuestro.
El Perú con más de dos millones de contagios, cerca de doscientos mil muertes oficialmente registradas, avances en la vacunación, cerca de un quinto de la población. Exhibe el reto de afrontar el acecho de una pandemia que aun no termina, protegiendo la salud de los peruanos, la economía, las condiciones de vida de la población, a partir de la experiencia vivida, que ha dejado grandes lecciones, que no debemos dejar de aprovechar.