Locademia de Policía fue una comedia exitosa en los ‘80, la cual tuvo varias secuelas llegando hasta la N° 6; al parecer, el sentenciado por corrupción Vladimir Cerrón quiere hacer un remix de esta exitosa comedia, dirigiendo como versión peruana “Locademia de Ministros” y teniendo al “prosor” Pedro Castillo como productor.
El casting fue una desgracia, muchos de los actores renunciaron antes de juramentar, hubo que buscar reemplazo a las carreras y, dependiendo del cristal con que se mire, tuvieron éxito con un reparto difícil de mejorar como por ejemplo un policía dado de baja por medida disciplinaria como ministro de defensa, un Premier investigado por terrorismo, un acusado por asesinato como vice ministro de trabajo… la lista es enorme y la cereza del pastel ha sido “El Canciller Chiflado” —a estas alturas, ya excanciller—, de quien no se sabe a ciencia cierta si está con demencia senil o cree que los peruanos somos tan idiotas (algunos si lo son y la prueba es que votaron por el “prosor”) como para comernos el cuento de que nuestra Marina de Guerra inició el terrorismo habiendo sido entrenados para tal fin por la CIA.
Esto parece una broma y si se tratara de una película muy probablemente nos haría reír a carcajadas (quizás los mexicanos de Enchufe TV hagan una parodia de esto), el problema es que esta es nuestra triste realidad y no da risa.
Hasta ahora la oposición en el Congreso no lo ha hecho mal, ha ganado la mesa directiva y ha tomado la presidencia de las principales comisiones haciendo morder el polvo de la derrota a los seguidores de la dictadura del proletariado; sin embargo, tienen una gran debilidad, no proyectan una imagen ni de fuerza ni de unidad. Esto debe corregirse y tienen una gran oportunidad de hacerlo este 26 de agosto cuando el Premier investigado por terrorismo se presente en el Congreso a buscar el voto de confianza, la oposición como un bloque sólido, cual línea Maginot, debe abstenerse de emitir el voto e inmediatamente, mediante una moción conjunta, interpelar al demás perlas de esta “Locademia de Ministros” y uno por uno irlos censurando.
La unidad es vital en esta lucha por nuestra libertad, que Dios le dé fuerza y sabiduría a la oposición.