
Al cierre de agosto, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Lima Metropolitana aumentó 0.98 y en el acumulado de 12 meses llegó a 4.95%, la inflación más alta desde febrero del 2009.
El resultado supera largamente el rango meta del BCR para la inflación, que es de entre 1% y 3%.
El ministro de Economía, Pedro Francke, ha subrayado que el aumento de los precios se debe a factores externos, ya que EEUU y Brasil reportan una inflación de 5.4% y 9%, respectivamente.
Por su parte, el mandatario, Pedro Castillo, dijo nuevamente que se adoptará medidas para enfrentar el alza de los alimentos y del balón de gas. Es la segunda vez que lo indica. Antes mencionó que “habría sorpresas”.
El MEF señala que empleará el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC) y el Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) para bajar el precio del gas. “Ahorita estamos analizando dos alternativas respecto del gas, una es el Fondo de Estabilización que tiene un costo fiscal alto y el otro es el del FISE que es un bono adicional que se paga a las familias más necesitadas para que compren el gas”, indicó Francke.
Hasta el momento, en el Ejecutivo se ha presentado solo el proyecto de la inclusión del GLP en el Fondo de Estabilización de precios de combustibles, con una ampliación al FISE para enfrentar el alza del balón de gas.
De otro lado, se ha descartado el control de precios y se trabaja otras propuestas. Pero el MEF remarca que la estabilidad monetaria es una función del BCR.
BCR ELEVA ENCAJE CONTRA LA INFLACION
El Banco Central de Reserva (BCR) elevó el encaje en moneda nacional para tener un mejor control monetario y de la liquidez en soles, y combatir la inflación, además de con el alza de la tasa de interés. El encaje consiste en el requerimiento a las entidades financieras de mantener un porcentaje de sus obligaciones (principalmente depósitos) en caja en bóveda o en una cuenta corriente en el BCR.
El BCR redujo el encaje en soles de 5% a 4% en marzo del 2020, y el requerimiento mínimo de cuenta corriente de 1% a 0.75% para flexibilizar las condiciones financieras en soles ante la pandemia. Con las medidas adoptadas, la tasa de encaje en soles se mantiene por debajo de la que hubo antes de la pandemia.