En Las Bambas bloqueos suman 60 días este año

La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) señala que se han incrementado los ataques contra el sector minero y energético en las regiones con la ocupación de instalaciones y el bloqueo de vías de comunicación. Señala que el gobierno muestra una actitud pasiva frente a la situación.  

En Loreto, la Estación 5 de Petroperú lleva ya 21 días de ocupación ilegal. La medida de fuerza “ha paralizado las operaciones del Oleoducto Norperuano (ONP), dado que la Estación 5 es el eje central para las actividades de esta infraestructura, a través de la cual se traslada toda la producción del circuito petrolero de Loreto hacia el Terminal de Bayóvar”, indica Pablo de la Flor, director de la SNMPE. La situación ha dejado sin energía eléctrica y agua potable al caserío Félix Flores, de Manseriche, Loreto, abastecido por Petroperú de manera gratuita.  

El otro caso se reporta es en Cotabambas, Apurímac, un nuevo bloqueo del Corredor Vial Sur está afecta la operación de Las Bambas desde el pasado 18 de octubre. “La situación es crítica en Las Bambas. En los próximos días se procedería a la paralización de la mina, que aporta el 16% de la producción de cobre peruano y da empleo a más de 8 mil trabajadores y proveedores”, alerta. El presidente de la SNMPE comenta que con este bloqueo ya son más de 60 días de paralización en este año.  

También se reporta un caso en Buenaventura, que suspendió temporalmente sus actividades de explotación y procesamiento de mineral en Oyón, Lima, por bloqueo de las carreteras.  

COMPROMISOS DE LA NUEVA PREMIER  

“Somos conscientes de la importancia de la inversión privada para impulsar el crecimiento económico y para generar empleo y mayores ingresos a las familias peruanas. Por eso, nuestro objetivo es promover las condiciones que sean necesarias para que la inversión privada continúe aumentando”, dijo ayer la premier, Mirtha Vásquez, en su presentación al Congreso. A propósito de los conflictos, anunció “la ejecución de acciones de prevención, manejo y seguimiento de los conflictos sociales y ecoterritoriales de manera articulada. Insistiremos en establecer pautas claras y obligatorias en los diversos espacios de negociación y mesas técnicas integradas por autoridades y funcionarios del gobierno. Los compromisos que asuma el Estado serán cumplidos con transparencia, reglas claras y buena fe.

Considero que la fortaleza de todo diálogo es la confianza, en base a ésta las partes involucradas construiremos acuerdos satisfactorios y en el marco del respeto a los derechos. Pero la confianza y la transparencia no es suficiente para resolver los conflictos, necesitamos insistir en una lógica del diálogo transformador para el desarrollo territorial, promoviendo espacios saludables en los que las partes se comprometan a cumplir lo que proponen”, sostuvo.