La Brigada Animalista, un acto de piedad

Café Viena es una página dedicada a los temas políticos y económicos, pero en esta ocasión, con el permiso del editor, quisiera tratar un tema que, si bien no es parte de la política de Estado, preocupa a un importante porcentaje de peruanos y es la crueldad con los animales. El día jueves vi con pena y horror dos casos en internet: uno en Cusco, donde un perro está días al costado de un colegio con una pierna rota y el hueso expuesto, y otro en Chiclayo, donde otro perro perdió parte de su pata delantera como consecuencia del atropello de un automóvil.

No soy veterinario, pero supongo que el destino de estos dos animales es la infección de sus patas heridas, la propagación de la misma y una muerte lenta y dolorosa producto de la generalización de esta infección; ambos posteos que pedían ayuda para estos animales decían “Algún rescatista”. Personalmente envié por WhatsApp fotos a varios medios de comunicación preguntándoles si podían gestionar algún tipo de ayuda para estos casos, y no obtuve ninguna respuesta.

Alguien podría argumentar que este tipo de cosas ocurre con frecuencia y que el Estado no puede destinar recursos a atender estos casos cuando muchas personas no acceden a atención médica por falta de recursos y lamentablemente esto también es una triste verdad.

Sin embargo, hay algo que sí se puede hacer: aprovechando la infraestructura de Serenazgo que existe en cada municipalidad se podría capacitar a algunos serenos en “primeros auxilios veterinarios”. Algo que les permita valorar la gravedad de un accidente, aplicar una inyección con algún analgésico y de ser el caso la eutanasia al animal a fin de darle una muerte piadosa, rápida y con el menor sufrimiento posible en aquellos casos donde o bien ya no haya nada que hacer o donde por el alto costo de la curación esta no sea posible de realizar.

Existen cientos de grupos de protección animal que con gusto y de manera gratuita podrían brindar esta capacitación a los miembros del Serenazgo. Estos grupos podrían dotar de analgésicos, antibióticos e implementos básicos a las municipalidades y también a los bomberos para que puedan cumplir esta piadosa labor. Inclusive muchos ciudadanos de a pie podríamos colaborar y asimismo se podrían crear alianzas estratégicas con algunas veterinarias para que apoyen esta causa.

Mahatma Gandhi dijo que el desarrollo de un pueblo se puede medir por la forma en que trata a los animales. Pues entonces desarrollémonos más, crezcamos como sociedad civilizada y metamos la mano para apoyar la causa animalista.

Si usted, amigo lector, coincide con esta idea comparta este artículo, mándele una carta sobre este tema al alcalde de su distrito, invite a sus amigos a que también lo hagan. Así crea usted que su aporte pueda ser muy pequeño, recuerde que las enormes extensiones de los desiertos están formadas por minúsculos granos de arena.