La foto del momento. 76 vs. 41

Los asuntos pertinentes a la política, no pueden tener el tiempo récord de una carrera de 100 metros, porque la inmediatez es nada más que una manifestación de lo efímero

Los asuntos propios de la política comprometen la vida de una generación, la misma que la sufre o la disfruta, según cómo hayan sido de dañinos o beneficiosos

La corrupción siempre ha sido y será el factor etiológico del atraso, la mediocridad, y la criminalidad que afecta al pueblo, en nombre de quién se sustentan todos los actos políticos.

Los indicios de corrupción, unos corroborados, otros convenientemente neutralizados, y otros todavía sin detectar, vienen siendo la preocupación de los agentes de la política peruana, lamentablemente, todos ellos, comprometidos de alguna manera, en cualquiera de estos tres estadios, etapas o procesos.

En este estado de cosas, se ha dado inicio al proceso de vacancia de Castillo, del que posiblemente salga bien librado, porque quienes tienen la fuerza de los votos, están coludidos con el confundido, confuso y confeso inquilino de Palacio, en un número suficiente para que no alcance, a la hora en que se vote, el mínimo exigible.

El Congreso se ha “lavado la cara”, porque las denuncias sobre los prontuariados miembros del gabinete, los contratos infectados de nepotismo, la falta de idoneidad derivada del desprecio a la meritocracia, y la ineficacia en la gestión, son insostenibles, ante la opinión pública

Todavía hay mucho pan que rebanar…