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N.B.1.- Sudamérica se convierte en un polvorín. La incursión o el asalto del comunismo al poder político de nuestros países para convertirlos en Estados fallidos (marxistas-comunistas, evidentemente) o peor aún en narco-estados lo confirmaría. Ya no hay inversiones para mejorar los niveles de vida, ni para aumentar la calidad de la educación, ni innovación tecnológica, ni para convertir a nuestros países en ejemplo mundial de países desarrollados al crear cientos de miles de puestos de trabajo. No, estaremos en manos de un manojo de políticos de izquierda marxistas-comunistas resentidos, vengativos, envidiosos, gente que odia todo y a todos los que los superen en estar mejor.
Más de uno se preguntará la razón. Puede ser una respuesta sencilla: Sudamérica es casi un continente con casi 400 millones de habitantes donde entre varios países ha habido guerras y guerritas, pero sólo de fronteras, al único país que le invadieron su capital fueron los chilenos al Perú, allá por 1879. Mientras que en Europa es la historia de su vida. También en África y Asia han tenido lo suyo. Ello nos alcanza una respuesta: somos los sudamericanos un pueblo parsimonioso, poco rebelde, hasta indolente, pero sabemos quejarnos como si un ser espiritual nos obligara a cometer errores. Seguramente así pensamos todos, pero nunca lo decimos.
En estos tiempos será el comunismo marxista el que conduzca las riendas del poder, sin límite de vigencia si es que ninguna nación poderosa interviene. Pero como países pequeños de Oriente Medio lo hacen, EE. UU, Rusia, China y la OTAN europea, cada uno por su lado y sus alianzas reemprenderá el camino bélico.
N.B.2.- Les queda bien enfundarse en casacas rojas a los ministros de Castillo. El rojo es el símbolo universal del comunismo.
N.B.3.- Cómo se atreve a despotricar abiertamente contra un poder del Estado (el Legislativo en este caso) de la democracia peruana el ministro (¡y de Defensa, todavía!). El Congreso debe desaforarlo sin más trámite (si es que todavía el enano mental no ha denominado al Perú república socialista).
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