«Los inversionistas extranjeros han perdido fe en la capacidad de Perú de llevar adelante proyectos mineros», comentó Raúl Jacob, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).
Los inversionistas están preocupados -dijo- por el retraso de una cartera de nuevos proyectos mineros por 53,000 millones de dólares. El último gran proyecto minero puesto en marcha es Quellaveco de Anglo American, con una inversión de 5,300 millones de dólares. «Durante más de 20 años hemos tenido de dos a tres proyectos desarrollándose de manera simultánea en el Perú. No vemos otro al menos por ahora», sostuvo.
El gerente general de Antamina, Víctor Gobitz, señaló por su parte que la minería «mira a largo plazo y no toma decisiones basadas en la coyuntura», sobre todo en negocios que ya están marcha y con compromisos adquiridos.