El siglo del dólar

Foto de archivo de fajos de dólares. 12 de febrero de 2018. REUTERS/Jose Luis Gonzalez

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Hace un año, el dólar en Nueva York estaba en 90 puntos (en la escala Dollar Index, que compara a la moneda con otras). Esta semana, el dólar llegaba a los 107 puntos. El alza de 13% le ha permitido al dólar volver a ser un refugio ante el pavor mundial por el destino de la economía global.

 ¿Cómo ha ocurrido esto? La mecánica es simple. La causa inmediata es el alza brutal de la tasa de interés dispuesta por la Fed, el banco central americano, en el intento de frenar una inflación virtualmente fuera de control que, según el gobierno y la Fed, iba a ser solo “transitoria”.

 El alza del rendimiento de los bonos de Estados Unidos refleja entonces, como el dólar, la desesperada fe del mercado en la palabra del Estado norteamericano. Los bonos pagan hoy 3%, hace dos años pagaban 0.5%.

 Mientras el dólar sube, en los mercados baja todo lo demás: el oro, el cobre, el yuan chino, el bitcoin, el euro -que cae por primera vez en la historia debajo del dólar-, incluso el petróleo, que baja a menos de 100 dólares el barril (luego de llegar a 123 dólares en medio de la guerra europea). 

El cobre ha mantenido a flote hasta ahora a la economía peruana en medio del descalabro  político desde la primera vacancia de la Presidencia, hace más de ccuaro años. Pero el cobre se derrumbó esa semana en Nueva York a US$ 3.20 la libra desde casi US$ 5.00 en marzo pasado. Y esto ya nos está causando un daño masivo. Ha caído la Bolsa de Valores de Lima, porque las acciones mineras perdieron -6% en un día. Ahora tienen ya una pérdida de -20% en lo que va del año.

Pero ahora habrá, además, pérdida de ingresos fiscales. Y habrá menor oferta de dólares en Lima. El BCR ya ha tenido que colocar más de US$ 1,200 millones en el mercado esta semana para mitigar la caída del sol.

La baja del petróleo, por importante que sea, no compensa ni de lejos este daño. Menos si no se puede trasladar siquiera a los precios en los grifos porque primero tiene que recuperarse el famoso Fondo de Compensación de los Combustibles, que ha venido subsidiando los precios.  

A causa de la inflación y la amenaza dela recesión global, Estados Unidos ha vuelto a convertirse en la aspiradora del capital mundial, que confía ciegamente en el refugio del dólar.

¿Es el dólar realmente un refugio hoy? Desde la Primera Guerra Mundial, el dólar se instaló como reserva de valor global desplazando a la libra inglesa, que lo había sido desde Waterloo, cien años antes. Desde la Primera Guerra Mundial, este ha sido el siglo del dólar. Toda nuestra vida ha transcurrido bajo ese paraguas. Pero el dólar no está solo ya en el mercado global. Otros lobos le disputan ya el liderazgo de la manada.

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