Las regiones y el crecimiento económico

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Las distintas regiones del país vienen aportando al crecimiento económico en esta etapa de recuperación tras los impactos negativos de la inesperada pandemia que vivimos. La resiliencia de la economía peruana, expresada en el comportamiento positivo de la producción en la mayoría de regiones, está posibilitando, poco a poco, que las diversas actividades económicas, que demandan empleo, caminen positivamente hacia la recuperación plena del crecimiento, ello implica aprovechar la capacidad instalada existente. Es importante precisar, que el grado de resiliencia de la economía peruana proviene de un impulso cuyos orígenes vienen del proceso de cambios que experimentó el país en las últimas décadas, que posibilitaron un escenario positivo para el Perú en el siglo XXI.

En el primer semestre de 2022, la producción nacional creció en 3,5%[1], impulsado por el dinamismo de los sectores transporte, comercio, manufactura, agropecuario, telecomunicaciones, construcción, principalmente, por la recuperación de las actividades económicas en las regiones, dada la suspensión de las medidas restrictivas derivadas de la pandemia, restablecimiento de la convivencia social, aforos al 100%, y por supuesto, el avance en la vacunación contra el COVID-19, a nivel nacional.

Los departamentos del país, que, en los primeros seis meses del año, más aportaron al crecimiento de la economía nacional fueron, Ica que, creció en 10,9%, Arequipa en 9,2%, Loreto 8,7%, Cusco 7,4%, Cajamarca en 6,0%, Puno 4,6%, Junín 3,7%, Lima 3,6%, entre las principales. Lo importante es que la mayoría de departamentos exhibieron un comportamiento positivo. Sólo seis departamentos, en el primer semestre del año, mostraron cifras negativas, Apurímac, cuya producción se redujo en -18,0%, afectada por los conflictos mineros principalmente, también Moquegua, Huancavelica, Piura, Amazonas, Tacna, vieron reducir sus niveles de producción respecto a similar semestre del año anterior.

Lo importante en este escenario es que el crecimiento económico va exhibiendo indicios de un mayor aporte regional. Hay regiones bastante dinámicas en materia económica, que han ido ampliando el mercado interno e incluso el mercado exterior. A su vez, el crecimiento regional es un factor de arrastre para una mayor absorción de mano de obra. Si bien Lima, sigue concentrando la mayor parte de la riqueza que se genera en el país, alrededor del 45,0% del PBI,[2] es destacable ahora, que las regiones del interior del país aportan el 55,0% del PBI peruano, lo cual muestra que las regiones van ganando terreno en su aporte al crecimiento económico del país.

En los últimos tres lustros muchas regiones del país han exhibido un comportamiento bastante positivo. Así, Apurímac, en el periodo 2007-2020, registró una tasa media de crecimiento anual de 10,2% en su producción departamental, circunstancia que en el momento actual requiere medidas urgentes para disminuir la conflictividad social. El departamento de San Martín, ha venido creciendo a una tasa media anual de 4,6%, Ica, que sigue manteniendo su dinámica, con 4,5% anual, igual que Cusco. Ayacucho, Amazonas, Huánuco, Tacna, Lambayeque, Arequipa, con tasa de crecimiento entre 3,5% y 4,5%, anual, por mencionar algunas. Lo cual señala el importante espacio para ir gestando y afirmando en el país nuevos polos de desarrollo, por la dinámica productiva que exhiben, y por las potencialidades de los recursos regionales.

Cuando uno transita por el interior del país, hace pocos días estuve por Puno, Cajamarca, Amazonas y San Martín, se observa que en sus ciudades y pueblos la situación de los mercados locales y regionales se aprecian bastante dinámicos, el comercio, el transporte y los servicios, el consumo de las familias, también. Las buenas políticas públicas pueden profundizar este proceso de reactivación económica, generando confianza y estabilidad con sus mensajes. Es hora de ir posibilitando mejores condiciones para el desarrollo de las regiones del interior del país, con enormes capacidades, donde la inversión pública y privada tienen grandes oportunidades de lograr un mayor impacto en el crecimiento, la integración, el desarrollo económico y social del país. En estas circunstancias, las partes tienen tanta como igual importancia que el todo.


[1] INEI – Informe Técnico: Indicador de la Actividad Productiva Departamental, Segundo Trimestre 2022. Lima, setiembre 2022.

[2] INEI – Perú: Producto Bruto Interno por departamentos, 2007-2020. Lima, diciembre 2021.

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