
La nueva primera ministra de Gran Bretaña, Liz Truss, tiene un plan para hacer frente a las crecientes facturas de energía que parece probable que o agregue más de 115 mil millones de dólares al endeudamiento del país.
Truss descartó las demandas del opositor Partido Laborista de que financie parte del gasto aumentando los impuestos a las empresas de energía.
El economista jefe del BoE, Huw Pill, dijo que el plan podría frenar la inflación, que superó el 10% en julio. El Banco de Inglaterra (BoE) pronosticó en agosto que la inflación superaría el 13%, y algunos economistas han dicho recientemente que podría superar el 20% si los precios de la gasolina se mantienen altos.