Los recientes números de la economía

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Los recientes números de la economía, en tres variables fundamentales: producción, empleo e inflación, nos señalan un escenario no tan halagüeño, se aprecia un aletargamiento en nuestras condiciones productivas, con débil crecimiento del empleo y alta tasa de inflación. Al concluir el tercer trimestre del año los datos nos señalan que en dicho trimestre, el PBI peruano creció 1,7%,[1], el comportamiento en los primeros nueve meses del año va acompañado con una paulatina reducción en la tasa de crecimiento trimestral, pasó de 3,8% en el primer trimestre a 3,3% en el segundo trimestre y a casi la mitad de esta tasa, en el tercer trimestre. Se estima que al final del año el aumento del PBI, estaría en alrededor del 3,0%, la cual es una tasa de crecimiento débil para el mejoramiento de las condiciones de vida de la población tras el enorme impacto negativo de la Covid-19. Lejanos están los días cuando la economía crecía en promedio 5,0% al año, y el país era una estrella en el firmamento latinoamericano.

El empleo a nivel nacional, en el tercer trimestre del año, creció en 3,8%,[2] nivel comparado con la cifra de similar trimestre del año anterior. La población ocupada alcanzo los 17,6 millones de ocupados, se estima aumentó en cerca de 640 mil trabajadores respecto al mismo periodo del año anterior. Si se compara el nivel de empleo con similar trimestre del año 2019, año pre pandemia, la población ocupada creció en 2,5%, con un aumento del empleo nacional de alrededor de 432 mil trabajadores. Se deduce que, en los últimos tres años, el empleo ha aumentado en 140 mil nuevos empleos cada año, cifra aún insuficiente, sólo considerando el crecimiento demográfico, de alrededor de 300 mil personas cada año. Además, un alto porcentaje del empleo, es empleo informal, el cual, según las cifras oficiales, representa el 76,0%, de la población ocupada total, en el tercer trimestre del año.

En cuanto a la inflación, el crecimiento de los precios al consumidor, en el mes de octubre del año 2022, alcanzó la cifra de 0,35%, en Lima Metropolitana, con ello la cifra anualizada, al décimo mes del año, registra una variación de 8,28%, es decir una inflación bastante alta en lo que va del año, lo cual viene afectando directamente el consumo de las familias, tras el encarecimiento de los productos que conforman la canasta familiar, especialmente los alimentos, cuyos precios vienen creciendo por encima del promedio, afectando de esta manera principalmente a las familias más pobres, que destinan la mayor parte de su presupuesto al consumo de alimentos.

La inflación desde el año 2021 y el presente es uno de los principales problemas económicos que experimentan la mayoría de países, el Perú no es ajeno a esta realidad, factores tanto externos como internos, han exacerbado el crecimiento de los precios en la realidad nacional. En el año 2021 la inflación en Lima Metropolitana alcanzó la cifra de 6,45%, y en el presente año bordea el 8,0%. Con lo cual la pérdida real del poder adquisitivo de los presupuestos familiares, estaría afectado por una cifra cercana al 15,0% de pérdida real en el poder de compra. La necesidad de elevar la oferta productiva es objetivo prioritario, con mayor inversión, por cierto, ello ayudará, a su vez, en el proceso de estabilidad en los precios.     

La marcha económica de los países, y particularmente del Perú, requiere una fuerte dosis de estabilidad, que posibilite expectativas favorables en los agentes económicos, lo cual abona al crecimiento económico con una mayor inversión, especialmente la inversión privada, grande o pequeña, que dinamiza el empleo y los ingresos de los trabajadores. Sin embargo, en la realidad peruana actual los nubarrones políticos siguen poniendo en jaque el escenario económico, propician inestabilidad que debilita el crecimiento de la producción y las posibilidades de desarrollo social.

La economía necesita dinamizar su ritmo de crecimiento, con mayor actividad en la agricultura, la pesca, la minería, las industrias, la construcción, el comercio y los servicios. Todas las actividades económicas requieren estímulos y estabilidad que permitan el aumento de su oferta productiva, con ello cubrir las necesidades de la población, cada vez crecientes. Se requiere dinamizar el empleo, de preferencia el empleo adecuado y formal, con mejores condiciones laborales. La mayor oferta productiva incidirá en menor inflación, superada, por cierto, la conflictividad política, condición sin la cual es factible fortalecer las condiciones para una mayor estabilidad y productividad.


[1] INEI Informe Técnico: Producto Bruto Interno Trimestral, setiembre 2022. Lima, noviembre 2022. 

[2] NEI Informe Técnico: Comportamiento de los Indicadores de Mercado Laboral, a Nivel. Trimestre Julio-agosto-Setiembre 2022. Lima, noviembre 2022.

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