Percepciones: de izquierdas y derechas

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El 14 de Julio de 1789 es el día marcado como el inicio del cambio histórico en la vida de los habitantes del Occidente Europeo, que prontamente influyó en el desarrollo no sólo de Europa sino de todos los continentes.

Ese día, en la Asamblea Francesa, los diputados no únicamente celebraron la caída del régimen político vigente por muchísimo tiempo en todo el mundo, la monarquía, sino que los bloques presentes en ese ámbito político francés expresaron cada cual su parecer sobre lo que estaba ocurriendo en el país. Los que estaban sentados en las curules de la derecha lo hicieron con análisis y propuestas moderadas, mientras los que estaban sentados a la izquierda de la mesa directiva, ubicada al centro del gran salón del Palacio Legislativo, lo hicieron de forma impetuosa y radical.

Desde entonces fueron creándose sistemas de gobierno más liberales, democráticos y así poco a poco la ciudadanía de los distintos países europeos y muchas de otras nacionalidades fueron absorbiendo la experiencia política francesa y desarrollando sistemas democráticos en sus países. Curiosamente, quien más difundió las ideas de libertad francesas fue un emperador, Napoleón I, con sus guerras de conquista.

No pasaron 100 años cuando a mediados del siglo diecinueve surge de la nada un triste vago alemán, Karl Marx, para crear una ideología incomprensible que reduce las libertades y retrocede al ser humano a la época de las cavernas. Hasta el título de su creación es copiado. El Manifiesto Comunista proviene de las “commune” francesas. Surgió este brulote porque en la década de 1830, en Inglaterra, se dio la primera revolución industrial que contenía, entre otros, los deberes y derechos de los trabajadores de una empresa y que Marx (que odiaba trabajar, nunca lo hizo, vivió de los bienes de su mujer) consideraba injustos porque creía que era solo el Estado quien debía ocuparse del “bienestar” de la población.

En esta época, los países más adelantados, o sea, los europeos, norteamericanos, Israel, Australia, etc., no conciben tener en sus territorios organizaciones políticas de la izquierda radical, por eso los han prohibido constitucionalmente. Únicamente los latinoamericanos, siempre con el reloj y el calendario atrasados, las prohíja. El Perú es el que mejor se defiende hasta ahora a pesar de ser atacado continuamente, no así los que ya están en poder del comunismo, como los caribeños Cuba y Venezuela, la exBolivia del narco-jefe Evo, México, y ahora Colombia y tal vez por poco tiempo Argentina y Chile.

P.D.- Es ahora que mi general y genial estratega J. Williams analice si ya está empezando a manifestarse la guerra final del terrorismo contra la república del Perú, democrática y libre. Esta vez, la victoria tiene que ser militar y política.

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