

El populismo ofrece una igualdad imposible sin esforzarse ni trabajar; en cambio las derechas ofrecen libertad para trabajar.
El ser humano siempre quiere mas y suele gustarle lo que tiene el vecino. Hoy el vecino es la internet que muestra por el teléfono las mil maravillas del mundo.
La población mundial más o menos se entretiene reclamando injusticias.
La injusticia de la desigualdad que siente el individuo lo empuja a reclamar. Si reclama se siente importante.
Los reclamos son de todo tipo:
– Por las diferencias sociales.
– Los acomodados reclaman por la política.
– Los que menos tienen reclaman porque no les alcanza.
– Los feminismos en sus diversas vertientes protestan por asimetrías en el campo laboral y salarial.
– Las minorías sexuales quieren exigen respeto.
– Los que no tienen nada se refugian en la informalidad.
– Los políticos reclaman lo de los demás.
La lista es larga…