Por la paz

El 2022 quedará en el recuerdo por noticias conmovedoras. A pocas horas de terminar el año fallece el Papa Emérito Benedicto XVI. El teólogo alemán dejó el poder en el 2013, el primer Papa en renunciar en casi 600 años, desde que Gregorio Xll lo hiciera en 1415. Fue mi paisano, en el sentido cabal de la palabra. Porque ambos nacimos en Baviera, uno de los Laender, o países que forman la República Federal Alemana. Tenía un hermano también religioso, con el que se le solía ver manejando su modesto auto Volkswagen. Una persona respetada y querida por todos.

También en el 2022 nos dejaron el transformador del mundo, Michael Gorbachov, la popular reina Elizabeth II y el proclamado rey del fútbol Pelé.

Fue un año duro. Rusia invadió Ucrania con un saldo de muchos muertos y territorios ocupados. Europa pagó caro las consecuencias de sancionar económicamente a Rusia. Una inflación de dos dígitos y carencia de energía. En el Perú todavía estamos en búsqueda de salir una crisis que nosotros mismos  fabricamos.

A mí,  la salud me jugo varias malas pasadas, lo que me alejó momentáneamente de Café Viena. Vuelvo con renovado optimismo.

Cuando la humanidad está en conflicto el enemigo principal para todos, es la ignorancia. El no entender lo que está sucediendo realmente en el mundo, impide que la gente pueda tomar decisiones efectivas, como, por ejemplo, rechazar la violencia. En el último siglo, las guerras se han propagado por informaciones sesgadas que fueron difundidas por diversos medios. A algunos que manejan información, les interesa que existan conflictos. Sacan provecho del caos. Es entonces que la propaganda se inunda de información interesada e interpretaciones a conveniencia.

Por esto son importantes los libros que muestran cómo los grandes acontecimientos históricos influyen en la vida de la gente corriente, cuánto la cambian las situaciones turbulentas y cómo afecta a los destinos.

En concordancia, debemos ejercer una pedagogía por la paz. Hace poco, Miraflores inauguró un parque en el que se honra a Hildegardd Rittler, como escritora por la paz. Para ello sería necesario inculcar principios esenciales como la solidaridad y afán de conciliación de derechos fundamentales. Publiquemos más sobre asilo y refugio para la mejor protección de la persona humana, así como el entendimiento entre los individuos y las naciones. Seguiré, en este propósito en Café Viena.