Retroceder Nunca, Rendirse Jamás

El título de la película estadounidense-hongkonesa de acción de 1985, protagonizada por Jean Claude Van Damme, “Retroceder Nunca, Rendirse Jamás”, resume la enseñanza que me llevé a casa después de asistir la semana pasada al II Encuentro Regional del Foro de Madrid que se organizó en Lima.

Por razones de espacio voy a mencionar brevemente los temas discutidos en las ponencias. Los invito a buscar en internet, donde encontrarán los videos completos de cada una de ellas. Para mí fue un lujo participar de charlas magistrales con ilustres personajes como el ex presidente del Tribunal Constitucional Ernesto Blume; el ex vicepresidente y ex canciller Francisco Tudela; Rocío Monasterio, diputada de España; Herman Tertsch, miembro del Parlamento Europeo; y María Fernanda Cabal, senadora colombiana, entre muchos otros.

Finalmente y con ayuda de las palabras del director de la de Fundación Disenso, Jorge Martin Frías, voy a analizar la pregunta que salta a la vista después de asistir a las diferentes conferencias: ¿Por qué el Perú?

En el primer día del Foro de Madrid se discutieron temas como: “¿Por qué no bastan las buenas palabras?” y “El Perú bajo ataque”. Luego se trató el tema “Las tiranías en Iberoamérica: Nicaragua, Bolivia, Venezuela y Cuba”. Otra ponencia magistral fue: “Los Fraudes del Foro de Sao Paulo” y luego se trató sobre “Las próximas elecciones en Paraguay, Guatemala y Argentina”.

Luego de un pequeño receso para almorzar, tuvimos un panel que trató el tema: “La CELAC y Unasur–Al servicio de las tiranías del continente”, para cerrar el día con una discusión sobre: “La jurisdicción interamericana y la soberanía de nuestras naciones”.

El segundo día empezó con una presentación sobre Cuba titulada: “Cuba–la doctrina de la mentira”. Siguió con un panel integrado por dos eurodiputados que tocaron un tema sumamente interesante: “Articulando fuerzas a ambos lados del Atlántico: el papel de la Unión Europea en la defensa de la democracia en la región“. Para terminar, escuchamos a cuatro congresistas de España, Colombia, Honduras y Chile, en una interesantísima ponencia sobre el tema: “Los parlamentos como frente de defensa ante el avance del comunismo”.

Como peruanos, podemos cometer el error de pensar que los problemas que enfrentamos en nuestra lucha contra las fuerzas comunistas son únicos. Pero luego de escuchar a políticos y miembros de la sociedad civil de otros países de la región, nos enfrentamos con una realidad aterradora. Existe un cartel de delincuentes que unidos en el Foro de Sao Paulo y en el Grupo de Puebla, quieren acabar con nuestra democracia y nuestras libertades y que se financia en gran parte a través del narcotráfico, la corrupción, la minería ilegal y el tráfico de personas, entre otros delitos más.

Este cartel ha ido avanzando su agenda en nuestro continente a paso lento pero certero. Ha sido capaz, en muchos casos, de reescribir la historia de los países y utilizan la pobreza y la ignorancia para alimentar sus ambiciones. También han aprovechado la pasividad de las fuerzas políticas que respaldan la libertad y democracia, en su ingenua percepción de que las bondades del sistema capitalista llegarían finalmente a beneficiar a los más necesitados.

En ese mal llamado modelo “neoliberal”, hemos visto cómo la falta de un Estado fuerte, ha permitido que empresarios mercantilistas exploten el sistema para su propio beneficio sin que los frutos de la riqueza del país sean distribuidos a toda la población a través de infraestructura de calidad y excelencia en los servicios públicos como salud y educación.

En nuestro país, esos grupos responsabilizan a la Constitución del 93 y al modelo “neoliberal” de la corrupción e ineficiencia de las autoridades (la mayoría de ellas de izquierda), cuando los datos duros demuestran que el Perú ha tenido el mayor crecimiento económico de su historia en los últimos 30 años y por ende la mayor reducción de la pobreza, gracias a esa Constitución.

Finalmente regresamos a nuestra pregunta: ¿Por qué el Perú? La respuesta es simple: porque el pueblo peruano está dando la talla y demostrando al mundo que sí se puede luchar en contra del comunismo, dentro de la institucionalidad de sus leyes. Hemos sido capaces de defender nuestra Constitución en contra del golpe de estado de Castillo. Dentro del marco de la ley, Castillo y sus secuaces, están siendo procesados por la Fiscalía y el Poder Judicial, para que paguen por los múltiples delitos cometidos.

A pesar de los ataques en el frente externo por parte del presidente de Colombia, Petro; del presidente de México, AMLO y del presidente de Argentina, Fernández, no hemos claudicado ante sus exigencias y reclamos a favor del golpista Castillo.

Quiero cerrar este artículo con una pequeña reflexión de la senadora Cabal, de Colombia. Ella nos recuerda que la Presidenta del Congreso boliviano, Jeanine Áñez, asumió el mando del Gobierno ante la huida de Evo Morales por las acusaciones de fraude en la elección presidencial del año 2019. Ante la presión “popular”, la presidenta Áñez convocó rápidamente a nuevas elecciones sin antes haber limpiado los organismos electorales y judiciales de los seguidores de Evo Morales, enquistado en el poder desde el año 2006.

Las elecciones del año 2020, organizadas y dirigidas por los “aliados” de Morales, dieron el resultado esperado. Fue elegido como presidente el sucesor de Morales, Luis Arce, quien acusó a Áñez de golpista. La presidenta Áñez es una prisionera política del Gobierno de Arce, encerrada hace dos años.

Quiero terminar este artículo citando a Carolina Ribera Áñez (hija de Jeanine Áñez): “¿Por qué a Castillo lo visitó tan rápido la CIDH y por qué con mi madre tardaron dos años?”

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