Inflación: Precios ceden, pero aún lejos del rango meta

Después de veinticinco meses continuos de cifras positivas y altas en el crecimiento de los precios en los mercados del país, en el mes de junio del presente año, se registró una disminución de -0,15% en el nivel general de precios, cifra negativa que no se registraba desde el mes de abril del año 2021, mes en que los precios, en promedio, disminuyeron en -0,10%, para luego seguir una espiral alcista. Con la cifra negativa de junio, en Lima Metropolitana, la inflación acumulada en el primer semestre del año ascendió a 2,52%, con una variación interanual de 6,46%. Los precios al consumidor a nivel nacional, en junio, también se redujeron en -0,16%, con ello la variación acumulada a junio fue de 2,81% y la variación anualizada de 6,71%, las cifras están aún bastante lejos del rango meta establecido por el Banco Central, de entre 1% y 3%, en el crecimiento de los precios.    

En los últimos dos años, lo que ha caracterizado a la economía peruana en materia de inflación, han sido las continuas alzas de precios de los principales productos que conforman la canasta familiar. Fuertes presiones inflacionarias se han presentado en los mercados, por factores internos, como externos, afectando la economía familiar. En el año 2021, la inflación, medida por la variación anual del Índice de Precios al Consumidor fue de 6,43% en Lima Metropolitana y  de 6,99%, a nivel nacional, y en el año 2022, la inflación en Lima Metropolitana aumento a 8,43% y a nivel nacional de 8,66%.[1] El año pasado, se registró un alarmante crecimiento de los precios de los alimentos y bebidas, estas alzas de precios de los principales productos de la canasta familiar afectan principalmente a los más pobres, ya que la mayor parte de sus ingresos se orientan a la compra de alimentos, la pobreza aumentó, afectando al 27,5% de la población peruana.[2]

El alto crecimiento de los precios en los años 2021 y 2022, orientó a la política monetaria a tomar acciones para reducir el crecimiento de precios, se optó por el camino de la contracción monetaria, con alzas por tramos, de la tasa de interés de referencia, que establece el Banco Central de Reserva, estas alzas se transmiten inmediatamente en el mercado financiero elevando las tasas de interés del sistema financiero, y encareciendo el crédito, con ello restan liquidez a la economía, lo cual tendría como efecto la moderación en el crecimiento de los precios, tener una menor tasa de inflación, induciendo su retorno al rango meta, en concepción alguien diría: “la inflación es estrictamente un problema monetario”. Lo que se busca con estas acciones de política es lograr cambios en la tendencia de la inflación, sin embargo, éstas a su vez, impactan en el crecimiento económico.

Las previsiones actuales en la economía, dan argumentos para lograr una menor inflación en el presente año.  Sin embargo, colateralmente, se estima una reducción en la velocidad de crecimiento del PBI, que el año 2023, no superaría el 2,0% de crecimiento, un magro resultado que no permitiría cubrir las necesidades apremiantes de dinamizar el empleo y los ingresos, posibilitar con ello el reducir los altos niveles de pobreza y vulnerabilidad en la que se encuentran gran parte de la población.

El éxito de las medidas de política monetaria orientadas a bajar la inflación, permitirá detener las alzas de las tasas de interés que caracterizó el 2022 y parte del 2023, ya que sus efectos, por el contrario, disminuyen las posibilidades de acceso al crédito de las familias y las empresas, afectando el consumo y la inversión. La tasa negativa de disminución de los precios en el mes de junio, principalmente por la disminución de los precios de los principales alimentos, es buen indicio, una buena noticia que abona a una menor tasa de inflación en el presente año.

Ahora, la principal atención será dinamizar la economía, salir del crecimiento mediocre en el cual estamos atrapados, con incentivos a la inversión, que permita la generación de empleo, disminuir el desempleo y mejorar los ingresos, la sincronización de los objetivos de la política económica es perentoria, con buenas señales que mejoren las expectativas en la economía y la estabilidad del país, a pesar de las brumas sociales y políticas, que no nos abandonan.


[1] INEI Informe Técnico Variación de los Indicadores de precios de la Economía, junio 2023. Lima, julio 2023.

[2] INEI Informe Técnico, Perú, Evolución de la Pobreza Monetaria, 2011-2022. Lima, mayo 2023.